El último recoveco marika y punk de la ciudad
Una noche en el Puticlú
Entre la plaga de nuevas cervecerías resiste el último recoveco marika-punk de la ciudad. “Es como si Sergio De Loof estuviera detrás de su belleza mostra”, describe este cronista al Puticlú. En él conviven el legado de los búnkers históricos del microcentro con desfiles de poesía, temas de Lali Espósito, máquinas raras, lives y vinilos. Un nuevo club alojado donde funcionó por más de 15 años el mítico Flux Bar.
