Este lunes, se realizó la primera audiencia del juicio en contra de Jonathan Serrano acusado de asesinar a su ex pareja Karina Vayón el 31 de diciembre de 2018. Serrano, que es juzgado por la figura de femicidio y homicidio calificado por el vínculo según lo establece el artículo 80 incisos 11 y 1 del Código Penal, se abstuvo de declarar y dijo ante el tribunal que esperará indicaciones de su abogado defensor, Gabriel Pavón.

Este es el primer juicio por femicidio de este año que lleva adelante el Tribunal de la Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de la Primera Circunscripción Judicial de La Rioja, presidido por la jueza Sara López Douglas y acompañada por los jueces vocales, Raúl Gustavo Farías y Carlos Castellanos. Por la parte querellante se presentó la abogada Guadalupe Azcurra.

La fiscal Nadia Schargrodsky, en representación del Ministerio Público Fiscal, leyó parte del expediente y acreditó que Karina Vayón sufría violencia por razones de género previo a su asesinato. “Quedó acreditado que Vayón sufría de violencia de género, violencia verbal, física, psicológica y económica, celos obsesivos, perturbación y obstrucciones con su hija”, dijo la fiscal de acuerdo a los testimonios de familiares y amigas que figuran en la investigación. “Las declaraciones testimoniales dan cuenta que vivía dentro de un marco de violencia de género”, aseveró.

Afirmó que el 31 de diciembre de 2018 entre las 2 y las 5:50 de la madrugada,  Serrano habría violentado la puerta trasera de la vivienda de la joven para ingresar y luego le pegó con una masa de albañil y le provocó un corte en el cuello con un cuchillo que le ocasionó la muerte. La autopsia determinó que falleció por traumatismo de cráneo y cortes en el cuello. Luego de haber cometido el hecho, Serrano huyó del lugar.

“El femicidio es la expresión extrema de la violencia de género”, expresó Schargrodsky y aseveró en su lectura que la intención de “Serrano estaba dirigida a provocar la muerte de Karina Vayón por su condición de mujer”. “La conducta del imputado fue planeada, sopesada y repensada y el estímulo para llevarla a cabo fue la situación que cursada a partir de la separación que destruía su dominación sobre su mujer y su hija. El hecho es gravísimo porque es gravísima la motivación femicida que expresa que, bajo un declamado amor, hay un profundo desprecio hacia la condición humana de la mujer que si no admite someterse a sus decisiones no merece su existencia”.

Previo al inicio de la audiencia en la puerta de la Asociación de Magistrados Noelia Vayón, hermana la víctima, reiteró el pedido de justicia y solicitó  “una condena ejemplar”. “Queremos que le den al menos 70 años de prisión, porque le quitó la vida de la peor manera a Karina, y dejó a una niña sin su madre”, expresó.