En intensa actividad. Así se puede definir el momento por el que está atravesando Estévez, que al lanzamiento de su carrera musical solista se le suma el comienzo de las grabaciones de El maestro, la ficción producida por Pol-Ka, en la que compartirá cartel con Julio Chávez. La actriz regresará al unitario tras más de una década, cuando en 2005 protagonizó Criminal, la última serie antes de anunciar su “retiro” de la actuación. Si bien después regresó a la pantalla grande con El misterio de la felicidad e hizo una pequeña participación en Guapas hace dos años, lo cierto es que Estévez tendrá en El maestro un reencuentro con el género en el que brilló con propuestas como Vulnerables. “Me siento –afirma– muy atraída por el proyecto y por el personaje, me toca la contrafigura, el equivalente a ´la mala´, lo cual no ha sido usual en mi carrera. Me gustan especialmente las complejidades de los personajes, y todo ser que enarbola maldad y arrastra resentimiento esconde una gran herida, un profundo dolor. En esas aguas navega Paulina, una mujer dura habituada al séquito, con un hecho concreto en su pasado que la lleva a erigirse en victimaria constante”. La actriz no duda en señalar que en materia de unitarios, Pol-ka es uno de los espacios de la industria local más interesantes para cualquier profesional. “El unitario de Polka sigue siendo de las propuestas mas saludables para un actor. Ya es costumbre que cada año generen un proyecto con Julio a la cabeza, y eso es garantía de mayor calidad aún. Asi que de allí para abajo me gusta todo. Y volver a trabajar con Daniel Barone, mi director admirado y amigo querido”, puntualiza. 

  Al momento de analizar la TV argentina actual, en donde la crisis de la ficción se manifiesta en la numerosa cantidad de ficciones extranjeras que invaden la pantalla chica, la actriz confiesa que le cuesta seguir algún programa con perseverancia. “Con dos hijas con las condiciones de las mías, más las clases, la actuación en una serie y el llevar adelante un proyecto musical, ver televisión es utópico, analizar cualquier cosa periférica es utópico, comer y dormir a horario es utópico”, dice, un tanto (mucho) en serio y otro tanto (poco) en broma. “De todos modos, hace años que me interesa poco lo que se ve en la televisión. Las últimas series que ví por ese medio no eran vernáculas y datan de mucho tiempo. Hay crisis de contenido y dificultades económicas que van in crescendo. Ya veremos en qué deriva. Es claramente un proceso de cambio. Estamos en el medio del cruce de un estado que desapareció a otro que desconocemos”, describe la actriz, que protagonizará uno de los capítulos de la primera serie que producirá Netflix en Argentina, bajo la dirección de Daniel Burman.