McDonald's fue una de las primeras compañías norteamericanas que decidió retirarse  de Rusia una vez que estalló el conflicto entre Moscú y Kiev. La cadena de comidas rápidas anunció el cierre temporal de 847 sucursales en suelo ruso: la empresa trabaja allí desde 1990, cuando aún no se había disuelto la Unión Soviética.

Ante esa decisión, en Rusia se hipotetizó acerca de quién reemplazará a la cadena de los arcos dorados. Vyacheslav Volodin, presidente de la cámara baja del parlamento de Rusia, afirmó que las marcas rusas deberían copar el hueco dejado por McDonald's -y otras empresas que se fueron del país- en el mercado local.  Y hasta apuntó, según The Washington Post, a que la nueva compañía debería "preservar los empleos y reducir los precios" de las famosas hamburgesas.

Pero eso no es todo. De acuerdo a la investigación del periódico norteamericano, el pasado 12 de marzo, una firma rusa de abogados denominada pidió registrar el nombre de Tío Vania -en homenaje a la obra de Antón Chéjov- para crear una empresa de comidas rápidas. En el formulario de inscripción, la sociedad pidió habilitación para ser, entre otras cosas, un local de comidas "self-service", la modalidad que hizo popular a McDonald's en Estados Unidos.

Lo más curioso fue el logotipo que busca ser registrado: similar al de McDonald's, con los mismos colores y tipografía, sólo que lo voltearon a la derecha para formar una "B".