Ultimas noticias en el planeta Porchetto. Tres, puntualmente. Estrenó canción, presentó libro y acaban de distinguirlo como “Personalidad Destacada de la Música y la Cultura Argentina”. “Quizás por la edad en que me agarra, 72 años, esta situación de actividad y reconocimiento son muy lindas para mí”, subraya él, ante Página/12. La canción se llama “Ayer, hoy y siempre”, y tiene un tópico sensitiva y artísticamente recurrente en la vida del cantautor: la Guerra de Malvinas

“Un amigo me propuso hacer un tema sobre los cuarenta años de Malvinas. Entonces pensé en los soldados, en los muchachos que no eran profesionales y que sin embargo tuvieron que poner el cuerpo. Era imposible luchar así contra un imperio, por eso lo ridículo de la guerra, ¿no?”, señala el mercedino, acerca de un tema que le salió en clave de blues suave, durante una noche brava pero llena de estrellas. “Me desperté en una noche estrellada, mientras estaba sufriendo una neumonía bilateral complicada tomando tres remedios por día, y me empezaron a caer las imágenes de lo que digo en la letra: `Eran chicos, recorriendo el barrio, eran chicos, dejando el hogar. Eran chicos jugando en el pueblo, eran pibes peloteando en paz`”, tararea Raúl Porchetto, enfocado en el principio de la canción que ya rueda profusamente en redes. 

“Lo pude hacer y lo pude cantar luchando contra la fiebre y la neumonía… pude llegar al tono en que estaba. Claro que me impulsó esa sinergia invalorable que tengo con los muchachos de Malvinas, de ellos conmigo y de mí con ellos, sentirnos cerca”, subraya Porchetto que tiene en su banda a un ex combatiente: el guitarrista Fabián Passaro, uno de los soldaditos que peleó en la batalla final de Monte Longdon, y terminó apresado por los ingleses. “Recuerdo que cuando los muchachos de Malvinas regresaron al continente se los recibió como leprosos, y se los tenía medio como que habían perdido un Mundial de fútbol, porque todos les daban la espalda. Fue muy feo eso”.

-Los puentes de “Ayer, hoy y siempre” con “Algo de paz” y, sobre todo con “Reina madre”, son inevitables.

-Por Malvinas, claro. “Reina…”, incluso lo compuse en plena guerra, esa guerra que fue un manotazo de ahogado de la dictadura cívico-militar, un intento desesperado que nunca le podía salir bien. Sin embargo, eran tales la mediocridad y la ignorancia que habían que hacían creer a los militares que, después de eso, iban a salir airosos y perpetuarse en el poder, algo que por suerte no ocurrió. “Reina Madre” fue la reacción de no creer en guerras, por eso estuvo prohibida, y por eso me amenazaron, obvio.

-Muchos años después tuviste la oportunidad de cantarla frente a Roger Waters.¿Cómo fue ese momento?

-Fue un honor poder hacerlo, sí. Fue un regalo de la vida. Recuerdo que él me dijo “qué fuerza tuviste que tener para cantar en medio de la guerra, una canción de paz”. Bueno, y esto conecta con “Algo de paz”. Con Martin Luther King luchando por los derechos de los afroamericanos desde la no violencia, pero muy comprometido y muy claro en su objetivo. También con Gandhi, y su lucha contra el imperio británico para echarlo de la India. En fin, siempre se trató para mí de cantar y hablar de la paz desde el lugar que yo lo veo, que no es necesariamente solo un alto el fuego, ni mucho menos decirle pacifista a un ex presidente que destruyó el país. Yo hablo de otro tipo de paz.

Porchetto estrenó su canción en público, días atrás, hacia el final de un acto muy emotivo en el que la Biblioteca del Congreso de la Nación lo distinguió como “Personalidad Destacada de la Música y la Cultura Argentina”, en el marco de la muestra Destellos de lo vivido, Malvinas 40 años. “La verdad es que nunca fui muy propenso a estas cosas, porque la seducción del ego te lleva siempre para cualquier lado y es difícil controlarlo. Pero en este caso, la verdad es que me vino bien, sobre todo, como dije antes, por el momento de mi vida en que me agarra, y por todo lo que significa la Biblioteca para nuestra cultura”, sostiene el músico en la charla con Página/12.

Otro mercedino -el diputado y presidente de la Comisión Bicameral administradora de la Biblioteca, Carlos Selva- fue el encargado de entregarle la distinción a Porchetto, ante la mirada y los aplausos de viejos amigos de ruta. Entre ellos, Willy Quiroga, Emilio del Guercio, Nito Mestre, el editor Daniel Ripoll –como maestro de ceremonias- y el periodista Rodolfo Edwards, en el rol de entrevistador. “Que haya venido tanta gente después de cincuenta y un años de carrera es un hecho para destacar”, destaca Raúl. “Es hermoso tener amigos a quienes les interese lo que estoy haciendo. Es afecto puro el respeto de gente a la que le interesa lo que uno escribe, compone y dice”.

Otra arista del evento fue la presentación del libro Bebiendo el universo (Antología poética e historia), en el que el cantautor desarrolla dos instancias clave de su vida: una antología poética, y su largo devenir artístico, adobado con palabras de León Gieco, Estela de Carlotto, Susú Pecoraro y el Secretario de Asuntos Estratégicos de la Presidencia, Gustavo Béliz quien, según el autor, le insistió muchas veces para que escribiera un libro. “El trabajo se refiere a una antología poética mía, y el resto es historia musical, que desgrana un poco mi recorrido. Fue muy importante en este sentido, el aporte que hizo también José Emilio Ortega en un trabajo que nos demandó dos años y medio”, cuenta Porchetto, acerca de la obra publicada por la Universidad Nacional de Córdoba, cuyas páginas –también presentadas a sala llena en la feria del libro de Córdoba- relatan hechos vivenciales y artísticos del músico tal y como él los vivió, con toda la carga de subjetividad que ello implica.