Con un lugar asegurado para los playoffs, los Milwaukee Bucks no se jugaban nada en la fecha final de la temporada regular de la NBA, este domingo por la noche ante los Cleveland Cavaliers. Ocasión ideal entonces para darle tiempo extra de acción a los habituales suplentes y, sobre todo, descanso a las figuras del equipo que dentro de poco iniciará la defensa del campeonato ganado en 2021, como el griego Giannis Antetokounmpo o el versátil Khris Middleton.

Por eso sorprendió ver desde el inicio del partido al base titular y pieza clave defensiva de los Bucks, Jrue Holiday, con todo el terror a lesionarse que habita en los días previos al arranque de la postemporada.

Claro que Holiday tenía una excelente razón para calzarse los cortos y ponerse la vincha ante los Cavs. Mejor dicho, cientos de miles de razones.

Es que al base de 31 años, campeón olímpico con Estados Unidos en Tokio 2020, le correspondía un bonus salarial de 306 mil dólares si alcanzaba los 67 partidos en la temporada y a la última cita llegó, como no podía ser de otra manera, con 66 presencias en el parquet.

Arrancó el encuentro, el salto fue para Cleveland y a los 8 segundos el propio Holiday cometió una falta para ser reemplazado y quedarse en el banco para presenciar el triunfo de los Cavaliers por 133 a 115. Se retiró entre aplausos y risas de sus compañeros. Incluso LeBron James lo felicitó vía Twitter.

Frutilla del postre entonces para Holiday en la temporada regular 2021/22, la primera desde que firmó una renovación de contrato por cuatro años y 134 millones de dólares. Nada que a los múltiples dueños de los Bucks le haga mucha mella, claro está.

Milwaukee finalizó tercero en la Conferencia Este de la NBA y se verá las caras con los Chicago Bulls (6º) en el inicio de los playoffs

El caso Harkless

La curiosidad de lo sucedido con Holiday hizo recordar al caso del alero de ascendencia boricua Maurice "Mo" Harkless en 2017. El jugador de Portland -por entonces- tenía un bonus por contrato de 500 mil dólares si finalizaba la temporada con una efectividad en triples del 35 por ciento o mejor. Al último partido llegó con 35,1% por lo que no intentó ni un lanzamiento en ese encuentro. No sea cosa...