Ese 3 de junio de 2015 fue un punto de inflexión, las mujeres dijimos basta, y salimos a la calle conmovidas por la imagen cotidiana de los femicidios, por la impunidad y por la responsabilidad de las fuerzas de seguridad y la justicia. Salimos a la calle y nada fue igual, un motor se puso en marcha en respuesta a la violencia machista. Se avanzó no solo en la conciencia de miles de mujeres y de varones que nos acompañaron en los paros y movilizaciones, sino que también se identificó cada vez más claramente la negativa del Estado a tomar medidas urgentes que prevengan los femicidios, siendo prácticamente la única y repetida promesa la de aumentar penas ante los hechos consumados. Tenemos que avanzar en organización y masividad, tenemos que ser miles en la calle y otras tantas organizadas para imponer un plan de emergencia contra la violencia de género, como propusimos en el Congreso desde el Frente de Izquierda, porque nos indigna que se saquen una foto diciendo Ni Una Menos y rápidamente miren para otro lado. ¡Vivas nos queremos!

* Dirigente nacional del Partido de los Trabajadores Socialistas.