El juicio oral contra Esteban Lindor Alvarado, se retomó ayer con el alegato de la fiscalía, que lo acusa de ordenar homicidios, balaceras contra edificios y testigos, además de lavado de activos. Según los fiscales de la Agencia de Criminalidad Organizada , "El Esteban" construyó un emporio de empresas, delineó una organización en donde se aprovechó de recursos materiales y humanos, y puso en funcionamiento una red de negocios que le permitieron crecer económicamente el ritmo que sostenía con ello su estructura criminal para continuar con esos negocios.  "Hay escuchas que demuestran que Alvarado tenía incidencias en nombrar el jefe de la policía de la provincia y poner otros para desviar investigaciones", sostuvo el fiscal Luis Schiappa Pietra durante uno de los tramos más duros de su alegato. El investigador reveló además que "esta organización creció gracias a los resquicios de la legalidad y contó con apoyo de funcionarios por acción u omisión".

Junto a Matías Edery, los fiscales desplegaron por casi cinco horas la primera parte de sus alegatos, referidos a los dos secuestros seguidos de homicidio que se le atribuyen a la banda: el del prestamista Lucio Maldonado y el de Cristian Enrique. Hoy en tanto, según adelantaron, continuará la exposición vinculada a la acusación por asociación ilícita. En su relato ante los jueces Alejandro Negroni, Patricia Bilotta y María Isabel Mas Varela, los fiscales explicaron que su intención al concentrar distintos delitos en una misma investigación fue la de “mostrar no solamente hechos de violencia sino el funcionamiento de esta organización criminal”.

La asociación delictiva funcionó según los acusadores valiéndose del apoyo de actores relevantes del Estado —hay siete policías condenados por brindarle protección al grupo—, colaboración que sirvió para la organización pudiera “construir poder: este juicio es más que esos eventos, tiene que ver con un sector del crimen organizado que funcionó durante mucho tiempo en la provincia de Santa Fe, particularmente en Rosario”. En ese sentido recordaron que el núcleo de los policías que investigaron a la banda de Los Monos, con una primera tanda de condenas en abril de 2018, colaboraba desde entonces con el clan de Alvarado.

Por su parte el diputado provincial Carlos Del Frade, presente en el alegato destacó que la de Alvarado "se trata de la mayor organización narco, policial, empresarial de la ciudad de Rosario, especialmente a partir del 2013, cuando asesinan a Luis Medina, que era socio de Alvarado durante mucho tiempo y al Pájaro Cantero, que era el líder de Los Monos"."Desde entonces -agrego el legislador- Alvarado hasta llegó a impulsar a jefes de policía, especialmente durante alguno de los gobiernos del socialismo y tuvo complicidad desde la justicia federal y desde la justicia provincial".

Cabe recordar que el tribunal provincial de Santa Fe que lo juzga, dio por concluída la etapa de producción de prueba semanas atrás y fijó el 26 de mayo como fecha para dar a conocer el veredicto.

Al comienzo del juicio, en el alegato de apertura, los fiscales solicitaron la pena de prisión perpetua para quien consideran jefe de una “violenta y extendida organización criminal tramada desde la cárcel”, así como la imposición de multas por $1.500 millones al conjunto de los imputados.

Alvarado, conocido como El Esteban, está siendo juzgado desde el 21 de febrero pasado por dos hechos de homicidio, distintas balaceras a edificios judiciales y al domicilio de una empleada del Ministerio Público de la Acusación (MPA), cinco casos de presunto lavado de activo y como organizador de una asociación ilícita.

“El Esteban” fue detenido en 2012 y condenado a seis años de prisión por robo de autos en el Gran Buenos Aires que eran desarmados en Rosario, pena que cumplió hasta 2018.