El consumo de asfalto creció un 175 por ciento en mayo, en términos interanuales, lo que representó “el mayor incremento de la historia” en ese mes, informó ayer el Ministerio de Transporte. La cartera, precisó que en total se consumieron 49.100 toneladas de asfalto durante el quinto mes del año, y que en lo que va del 2017, ya son 224.266 las toneladas utilizadas. “El asfalto vial se usa en forma exclusiva en la obra pública para hacer rutas, autopistas, pistas de aeropuertos, pavimentación de calles y corredores de Metrobus. El ritmo de la obra pública se viene consolidando desde el año pasado y 2017 continúa arrojando resultados récords en el consumo de asfalto”, subrayó el Ministerio en un comunicado.

Además, se indicó que “abril había cerrado con un consumo de 39.800 toneladas, superando en un 103 por ciento a lo consumido en el mismo mes del año pasado”. “Ya en marzo de este año se había alcanzado el récord histórico con un total de 53.466 toneladas que es la mayor cifra de consumo mensual en la historia de la Argentina”, remarcó.

“Hemos superado los 1300 km de autopistas en ejecución, estamos pavimentando casi 1000 cuadras donde las calles son de tierra y por donde circula el colectivo en el conurbano bonaerense”, precisó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich y explicó que “el nivel de ejecución de obra que estamos llevando adelante en rutas, metrobuses, calles del conurbano y aeropuertos impacta directamente en el consumo de asfalto vial. 

“Estamos haciendo lo que hay que hacer, construyendo la infraestructura que necesita el país para crecer”, enfatizó Dietrich. La cartera detalló que de los 2.800 km de autopistas previsto dentro del Plan Vial Federal para 2019, más de 1300 ya se encuentran en ejecución y para fin de año se prevé tener alrededor de 25.000 km de rutas intervenidas, entre pavimentaciones, rutas seguras, repavimentaciones, rehabilitaciones y obras especiales. A su vez, con el movimiento de la obra pública en 2016 se compraron en el sector 32 máquinas asfálticas con un valor cada una de entre 1 y 2 millones de dólares, inversión que, según dijo el gobierno, implicó un salto record.