Diego Schwartzman compite en la elite del circuito con una cualidad infrecuente al menos en el grueso de los tenistas alrededor del mundo: la constancia. El crecimiento de su carrera como profesional, etapa que comenzó en el año 2010, fue paulatino pero consistente: cada temporada el Peque terminó más arriba en el ranking, hasta que en 2020 finalizó por primera vez en el top 10.

Casi sin lesiones y sin desvíos, el camino siempre fue el mismo. El empeño tan catacterístico lo llevó, además, a cumplir casi tres años ininterrumpidos sin salir del top 20 -ingresó al segmento de los 20 mejores en agosto de 2019-. Este domingo volvió a plasmar su tenacidad en el terreno de los números: debutó en Roland Garros con una victoria 6-3, 1-6, 6-4 y 6-2 ante el ruso Andrey Kuznetsov (227º; ex 39º) y alcanzó nada menos que 50 triunfos en torneos de Grand Slam.

"Hay que ser realista: no me sentí muy cómodo hoy y no tiene nada de malo. Había que ganar; jugar un domingo en Roland Garros es una presión extra porque uno piensa que, si pierde, casi como que ni jugó el torneo", expresó el Peque, en diálogo con ESPN, con la mentalidad de un jugador top: ganar sin jugar del todo bien para seguir con vida y mejorar.

Por eso profundizó y valoró la victoria: "No tuve un buen día. Me costó. Él venía con un problema de cadera, le costaba mucho el tema de la movilidad y fue un partido raro desde mi lado. Tengo que corregir varias cosas; por suerte tengo dos días para el siguiente partido".

Le bastaron dos horas y 41 minutos en la cancha número 6 del Stade Roland Garros, el complejo construido en 1928 en homenaje a los cuatro mosqueteros franceses, para convertirse en el cuarto argentino masculino de la Era Abierta -desde 1968- en llegar a medio centenar de éxitos en los cuatro grandes acontecimientos.

Para dimensionar el rodaje y el devenir de resultados que aceitó Schwartzman hay que tener en cuenta la talla de los únicos tres jugadores que acumularon más victorias: Guillermo Vilas (139), Juan Martín Del Potro (97) y David Nalbandian (86).

La marca del actual 16º del mundo incrementa su valor, entonces, cuando surgen los nombres que se ubican por debajo suyo: su entrenador Juan Ignacio Chela (46), Guillermo Cañas (41), el capitán de la Copa Davis Guillermo Coria (40) y Gastón Gaudio (36), por caso.

El partido contra Kuznetsov de este domingo configuró el 80º compromiso de Schwartzman en cuadros principales de Grand Slam, una cifra que arroja el 62,5 por ciento de efectividad de partidos del mayor calibre, una categoría que lo encontró cinco veces entre los ocho mejores -tres en Roland Garros y dos en el US Open-, además de una en semifinales -París 2020; cayó ante Rafael Nadal-.

El primero de los 50 triunfos grandes del Peque, que cumplirá 30 años en agosto próximo, tuvo lugar en el mismo recinto: en mayo de 2014, después de superar la clasificación como el 109º del mundo, derrotó en la primera ronda de Roland Garros al portugués Gastao Elias, por entonces 178º, con parciales de 6-4, 6-2 y 7-5. En la segunda instancia perdería frente a Roger Federer por 6-3, 6-4 y 6-4.

Roland Garros es, sin dudas, el Grand Slam en el que mayor éxito cosechó el argentino: ya suma 19 triunfos, casi un 40 por ciento de todas las victorias que logró en la categoría. El resto está compuesto por las 14 que sumó en el US Open, las 12 que acumuló en el Abierto de Australia y las cinco que tiene en el pasto de Wimbledon.

Schwartzman, de todas maneras, ya tiene la cabeza puesta en la segunda ronda, instancia que lo encontrará con el español Jaume Munar (91º), quien viene de eliminar 6-1, 6-2, 4-6, 6-2 al alemán Daniel Altmaier (54º).

"Jugamos muchas veces; nos entrenamos juntos en Mallorca hace poco. Es un gran batallador, muy prolijo. Siempre fue un rival duro", dijo el Peque sobre el mallorquín, a quien le ganó los cuatro enfrentamientos, tres de los cuales fueron sobre polvo de ladrillo: Córdoba 2020, Buenos Aires 2021 y Buenos Aires 2022.

Otros resultados y lo que viene

Camilo Ugo Carabelli (154º) logró el mejor triunfo de su carrera nada menos que en el debut en Roland Garros: surgido de la clasificación, superó al ruso Aslan Karatsev (39º) por 6-3, 4-6, 6-4, 3-6 y 7-6 (10-5) en casi cuatro horas y media. El cordobés Juan Ignacio Londero (141º), octavofinalista en 2019, se despidió tras perder en una repleta Philippe Chatrier ante Carlos Alcaraz (6º), quien lo derrotó 6-4, 6-2 y 6-0.

Este lunes jugarán otros argentinos. En el segundo turno de la cancha 7 hará su presentación Francisco Cerúndolo, 44º del mundo y semifinalista este año en el Masters de Miami, frente al británico Daniel Evans, 29º preclasificado.

También debutarán Santiago Rodríguez Taverna (203º), proveniente de la qualy, ante el estadounidense Taylor Fritz (14º); Sebastián Báez (38º), reciente campeón en Estoril, contra el serbio Dusan Lajovic (66º); Federico Coria (59º) contra el eslovaco Alex Molcan (47º); Pedro Cachín (152º), que entró como lucky loser, ante el eslovaco Norbert Gombos (115º); y el platense Tomás Etcheverry (90º) contra el serbio Miomir Kecmanovic (31º), entrenado por David Nalbandian.

[email protected]