El Museo Británico se niega a devolver los mármoles del Partenón a Grecia y asegura que "no se han llevado a cabo ni se planean nuevas conversaciones con el Gobierno griego", aunque sí se plantean cesiones temporales.

Así lo confirmó la galería británica en respuesta al medio griego Kathimeriní, después de que la Unesco anunciara que ambos países estaban dispuestos a entablar un diálogo sobre la repatriación de los mármoles, como establece una resolución aprobada en diciembre de 2021.

Sin embargo, el Museo Británico rebajó esas expectativas y destacó la cálida relación que mantiene con la Unesco y su voluntad de colaboración con otras instituciones con el objetivo de ampliar el acceso al público a las piezas.

La ministra de Cultura griega, Lina Mendoni, insistió este miércoles en que "la comunidad internacional tiene derecho y exige ver esta obra maestra del arte, en su totalidad, unificada en la Acrópolis", en el acto de presentación de una nueva línea de sellos postales bajo el lema de "Reunir el Partenón".

Mendoni puso de ejemplo positivo la reciente decisión del museo Antonino Salinas de Palermo, en Sicilia, de renunciar permanentemente a un fragmento del friso oriental del Partenón.

"Ahora estamos creando una fuerte ola que presiona a la parte británica para que estas esculturas, las obras de Fidias, puedan regresar a su lugar de nacimiento y encontrar su lugar en el Museo de la Acrópolis", añadió Mendoni.

El origen del conflicto 

A comienzos del siglo XIX, estos mármoles viajaron a Gran Bretaña cuando el embajador británico del Imperio otomano, Thomas Bruce, más conocido como Lord Elgin, -que se definía como un amante de las antigüedades-, consiguió el permiso del Sultán para llevarse parte de las metopas y del friso interior del Partenón.

Más tarde, Lord Elgin los vendió a su Gobierno por 35.000 libras y desde 1939 estas joyas se exponen en el Museo Británico, mientras que en el Museo de la Acrópolis tan solo se exhiben copias.

El pasado domingo, Mendoni tachó de "graciosas" las declaraciones que el director adjunto del Museo Británico, Jonathan Williams, realizó en una de las Comisiones Intergubernamentales de la UNESCO y que reabrieron un viejo debate.

Williams aseguró que cuando las piezas fueron halladas por Lord Elgin a principios del siglo XIX, estaban esparcidas por "las ruinas" del Partenón e incluso afirmó que "no todos los objetos fueron retirados del templo".

En respuesta, Mendoni calificó de "no históricas" las afirmaciones del Museo Británico y reiteró que "hay evidencia arqueológica" de que los mármoles fueron cortados para separarlos del Partenón.