El negacionista Darío Lopérfido, que debió renunciar a sus cargos en el Teatro Colón y en el gabinete porteño tras los repudios que generaron sus dichos sobre el número de desaparecidos durante la dictadura, cobrará en su exilio dorado en Alemania un sueldo de 13.252 dólares, que equivalen a más de 215 mil pesos por mes. El funcionario de Cambiemos, designado por el decreto 284/17 como representante especial para la Cultura Argentina en la ciudad de Berlín, oficiará en los hechos como delegado de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) en la capital alemana, según reveló el periodista Horacio Verbitsky el mes pasado.

Las insistentes declaraciones de Lopérfido poniendo en duda la cifra de 30 mil desaparecidos como eje de la condena al Terrorismo de Estado le ganaron el repudio de los organismos de derechos humanos, del mundo de la cultura y de la mayor parte de la oposición. El escándalo derivó en su renuncia a la dirección artística del Teatro Colón y al cargo de ministro de Cultura del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Pero la respuesta de Cambiemos no quedó allí: igual que la Iglesia con sus sacerdotes pedófilos, le buscó un destino lejano. Por decreto del presidente Mauricio Macri y la entonces canciller Susana Malcorra, le asignaron el pomposo cargo de representante Especial para la Promoción de la Cultura Argentina en Alemania “con rango de Ministro Plenipotenciario de Segunda Clase, al solo efecto protocolar”. Pero lejos de los 85 mil pesos previstos para ese rango, según se informó al momento de la designación, Lopérfido “ganará 13.252 dólares brutos, más 39.800 dólares por única vez, más flete”, según reveló el periodista Sebastián Lacunza en su cuenta de la red social Twitter. “Me costó mes y medio obtener esta módica información oficial”, agregó el periodista del Buenos Aires Herald. Según la cotización de ayer (16,28 pesos), el sueldo mensual del funcionario equivale a 215.742 pesos, y el pago por única vez a 647.944 pesos. El dato ayuda a comprender por qué en febrero, cuando renunció a la dirección artística del Colón, calificó de “irresistible” la oferta para guardarse en Berlín, según dijo en una entrevista en Radio con vos.

Lopérfido será delegado de la AFI y “su pomposo título no es más que una cobertura, cosa habitual en los servicios de informaciones”, informó Verbitsky el mes pasado. “La designación se demoró varios meses porque la delegación de la AFI en Berlín estaba cubierta por una de las funcionarias más antiguas de los servicios argentinos, Silvia Beatriz Cucovaz de Arroyo, una histórica de la SIDE con más de 40 años de antigüedad”, quien llegó a ser directora de la Escuela Nacional de Inteligencia y se jubiló en 2015 tras la disolución de la Secretaría de Inteligencia y la creación de la AFI. “Sus contactos en el Servicio Federal de Inteligencia de Alemania (Bundesnachrichtendienst, o BND) solicitaron que volviera a su viejo puesto, dado que existía una relación de confianza”, contó el columnista. Sin embargo, pudo más la necesidad de Macri y de Rodríguez Larreta de reubicar al funcionario, que sumaba repudios en todos los frentes.