Los bloques de diputados que rechazaron públicamente el aumento de 10 mil pesos como “gastos de representación” en sus dietas comenzaron a responder formalmente la nota del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, quien los intimó a decir en 72 horas si lo aceptan o no. El interbloque del massismo lo rechazó (con dos excepciones) con otra nota en la que afirman que en el “actual contexto de pobreza y falta de trabajo” se debe “tener la actitud austera que la hora requiere”. También desistió del aumento la diputada de Proyector Sur, Alcira Argumedo. Desde el Frente de Izquierda (FIT) consideraron el memorándum interno como “una verdadera revancha de carácter persecutorio” porque el mismo fue dirigido solamente a las bancadas que se “opusieron públicamente al dietazo”. De todas maneras, en este intercambio no están incluídos los aumentos en “movilidad” (pasajes aéreos y terrestres) que implican unos 40 mil pesos más para cada diputado.

La resolución presidencial de la Cámara baja que lleva el número 499 de este año, establece un aumento de 10 mil pesos en “gastos de representación”. Además se determinó una actualización de la movilidad, donde cada uno de los 20 tramos aéreos pasará de 670 a 1350 pesos, y los 20 terrestres, de 295 a 650 pesos. En total representan 40 mil pesos mensuales, que pueden ser canjeados por su valor en efectivo. 

La actualización había sido avalada por la mayoría de los bloques partidarios (PRO, UCR, Coalición Cívica, Frente para la Victoria, Bloque Justicialista y Peronismo para la Victoria), pero el bloque massista que participó de las negociaciones finalmente se apartó de la firma del acuerdo. Ayer Monzó envió a los díscolos que protestaron por el aumento una nota para que acepten o desistan sólo del aumento por representación.

El interbloque massista lo rechazó por nota: “Lo hacemos en el convencimiento de que en el actual contexto de pobreza, falta de empleo, encarecimiento de la vida de los ciudadanos de nuestro país, que incluso nos ha llevado como bloque a reclamar el tratamiento de una emergencia alimentaria, razón por la cual bajo ningún punto de vista es admisible incrementar nuestros ingresos”. Firmaron todos sus diputados, con la excepción de dos delasotistas cordobesas que decidieron donar el aumento. Los aliados electorales de Sergio Massa, el GEN y Libres del Sur no se pronunciaron públicamente sobre el tema. 

“Cuando casi el 50 por ciento de nuestros niños son pobres o indigentes; más del 70 por ciento de los jubilados reciben el haber mínimo; a los docentes se les niega el derecho a una paritaria nacional y los hospitales públicos no dan abasto en las demandas de atención; considero que la magnitud del aumento de las dietas a los legisladores es injusta e indignante”, sostuvo Argumedo en su rechazo por escrito. 

“Los pasajes los usamos siempre. Nunca los canjeamos”, dijo a PáginaI12, Néstor Pitrola. Pero el diputado del FIT agregó que “la planilla de desistimiento les llegó sólo a los que criticamos públicamente el dietazo” y lo consideró “una verdadera revancha de carácter persecutoria porque más de una docena de bloques no firmaron el pedido de aumento y no les llegó la planilla de desistimiento”.