Dos exdirigentes del gremio de trabajadores municipales de la ciudad de Santa Fe devolvieron 3,4 millones de pesos a la federación del sector, Festram, para cerrar una investigación penal en su contra por estafa contra esta entidad. Se trata de los dos más altos directivos de la Asociación Sindical de Obreros y Empleados de la Municipalidad de Santa Fe (Asoem), el secretario general Juan Medina y su adjunto Pablo Casale, en un conflicto que se remonta a la paritaria de 2018. 

Por aquel entonces, el sindicato de La Capital conducido por Medina y Casale planteó disidencias con Festram, y acusó a ésta de perjudicar el interés obrero en la negociación. Por ese disenso de arrastre, al año siguiente no enviaron a la entidad de segundo grado $2,9 millones correspondientes a un período de 2019 que debían transferir en concepto de aporte sindical. Medina, Casale y otros dos dirigentes de Asoem fueron expulsados de sus cargos en el consejo directivo de Festram, entonces consideraron que el sindicato santafesino estaba desafiliado. Por eso retuvieron el dinero. 

Pero la causa penal por fraude continuó en la Justicia. Desde Festram se aseguró que los dirigentes de Asoem fueron expulsados del consejo directivo luego de advertir la retención de los aportes, y por eso radicaron denuncia ante la fiscal Rosana Peresin.

La cúpula de Asoem de entonces acusó a la Festram –que en ese momento conducía Claudio Leoni– de haber perdido la aplicación de la cláusula gatillo, de acordar salarios a la baja y "utilizar el poder de los trabajadores en la política partidaria".

La versión de la federación municipal es opuesta. "El fraude ocurrió como consecuencia de las afirmaciones de Festram sobre la escandalosa deuda salarial que estos directivos generaron en un acuerdo de paritaria local, perjudicando a sus trabajadores representados", indicó un vocero. "Inventaron una supuesta desafiliación a la Federación mediante una asamblea fraudulenta y así quedarse con los aportes sindicales. Eso motivó una denuncia penal por estafa, de las cuales resultaron imputados", resumió.

La investigación avanzó y ante el desenlace de una probable condena, los directivos devolvieron los fondos retenidos y así dejaron sin sustancia la causa penal. La interpretación de Asoem fue que la fiscal resolvió "desestimar la denuncia y archivar la investigación ya que no se encontró ninguna prueba sólida que sostenga el supuesto delito por el que habían sido acusados el secretario general y secretario adjunto”.

Por lo tanto, desde Festram replicaron: "Si no había delito, ¿por qué devolvieron el dinero y además agregaron un monto como reparación?”. Medina y Casale tuvieron que depositar 2,4 millones de pesos como devolución y 1 millón de pesos en concepto de reparación.

Ahora la federación que dirige Jesús Monzón insiste en su ofensiva y siembra sospechas acerca de la procedencia del dinero devuelto a Festram. "Ese depósito habilita a investigar el verdadero origen porque los pagos no efectuados a Festram no figuran en los balances de Asoem. Se abre una nueva sospecha de fraude, pero ahora contra el gremio municipal de la ciudad de Santa Fe", señalaron desde Festram. En este sentido, plantearon la intervención de la Unidad de Investigaciones Financiera (UIF) en las entidades bancarias donde operan Asoem y la Mutual de Asoem.