La fuerte caída de las criptomonedas en los últimos meses sigue generando tensiones entre las empresas del sector. La plataforma de préstamos en criptomonedas Voyager Digital se declaró en bancarrota y entró en concurso de acreedores. Suspendió pagos adeudados y presentó una solicitud de reorganización bajo el Capítulo 11 de la Ley de Quiebra de Estados Unidos.

La firma se presentó voluntariamente ante el Tribunal de Quiebras del Distrito Sur de Nueva York con el fin de acometer la reestructuración de la compañía. La firma tiene la intención de buscar el reconocimiento del caso en el Tribunal Superior de Justicia de Ontario, Canadá, de conformidad con la Ley de Acuerdos de Acreedores de Empresas.

En la documentación presentada, Voyager Digital asegura disponer de unos 1300 millones de dólares en criptoactivos en la plataforma y más 350 millones en efectivo en la cuenta para clientes del Metropolitan Commercial Bank. “Esta reorganización integral es la mejor manera de proteger los activos en la plataforma y maximizar el valor para todas las partes interesadas, incluidos los clientes”, dijo Stephen Ehrlich, consejero delegado de Voyager.

La plataforma remarcó, a su vez, que acumula reclamos por impago de más de 650 millones de dólares contra el fondo Three Arrows. Este hedgefund de inversión centrado en criptomonedas no pudo cumplir con las llamadas de margen por parte de varios de sus prestamistas a mediados de junio último. Esto se debe a que Three Arrows había invertido en las criptomonedas Terra y Luna, que quebraron por completo y desencadenaron una crisis del sector.