El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva convocó para esta lunes a su Consejo Político de campaña, dos días después de que un policía penitenciaro asesinó a tiros a un político del Partido de los Trabajadores en Foz do Iguaçu. 

El principal tema de la reunión que se realizará en San Pablo será la estrategia de Lula ante la escala de violencia política que vive el país, de cara a las elecciones presidenciales del 2 de octubre, cuando medirá fuerzas con el actual presidente Jair Bolsonaro. El lanzamiento oficial de la campaña electoral está previsto para mediados de agosto. 

Los hechos del sábado conmocionaron al país. Marcelo Arruda estaba festejando su cumpleaños número 50 con familiares y amigos en la sede de la Asociación Deportiva de Salud Física de Itaipú, cuando el policía bolsonarista Jorge José da Rocha Guaranho ingresó a la fiesta y lo terminó asesinando. En un principio la policía local informó que el atacante había muerto, pero está vivo, informan los medios brasileños. 

Las reacciones de la izquierda

En la tarde de este domingo, el PT anunció y lamentó el asesinato de uno de sus militantes en Foz do Iguacu, en Paraná y aseguró que fue un crimen generado por el odio bolsonarista.

En el comunicado, el PT afirmó que Arruda fue víctima de la "intolerancia, el odio y la violencia política". "Las últimas imágenes de su vida, grabadas en el momento en que le cantaban el cumpleaños feliz, registran su alegría de vivir, su entusiasmo con la militancia, su compromiso de vida con el PT y con el presidente Lula", dice la nota del partido de izquierda.

"Mis sentimientos y solidaridad con la familia, amigos y compañeros de Marcelo Arruda", escribió el expresidente y candidato Luiz Inácio Lula da Silva en Twitter y señaló que esto es consecuencia del discurso violento estimulado “por un presidente irresponsable”

“Desde principios de año, cuando lanzó una Campaña Nacional contra la Violencia Política, el PT viene alertando a la sociedad brasileña y a las autoridades de los distintos poderes de la República sobre la escalada de persecución de parlamentarios, miembros, militantes de movimientos sociales y otros partidos de izquierda y el crecimiento de la violencia política en el país”, dice en el comunicado el partido liderado por Lula.

Bolsonaro redobla la apuesta

Bolsonaro, por su parte, envió en la tarde del domingo un mensaje a quienes “practican la violencia contra los opositores”, luego de que un militante del Partido de los Trabajadores (PT) fuera asesinado por un policía penitenciario que apoya al mandatario.

“Prescindimos de cualquier tipo de apoyo de quienes practican la violencia contra los opositores. A este tipo de personas les pido, por coherencia, que cambien de bando y apoyen a la izquierda, que tiene un historial innegable de episodios violentos”, twitteó el mandatario.

Además, acusó a la izquierda de “escupir, destrozar el patrimonio, disparar petardos a camarógrafos, proteger a los terroristas internacionales, deshumanizar a las personas con etiqueta”. Finalmente, solicitó a las autoridades que investiguen “seriamente” lo sucedido y tomen los recaudos pertinentes “así como contra los calumniados que actúan como buitres para intentar hacerles daño las 24 horas del día”.

Escalada de violencia

Tras varios episodios violentos registrados en los últimos días, el comando de campaña del expresidente Lula decidió reforzar la seguridad. El secretario general del PT, Paulo Teixeira, admitió que las medidas han sido reforzadas por los incidentes violentos de los últimos días. En declaraciones a Folha, Teixeira reiteró que los seguidores del presidente Bolsonaro están nerviosos por el liderazgo de Lula en las encuestas. “Bolsonaro no tiene reglas ni límites”, señaló.