Un singular momento tuvo lugar en  Mar del Platados ballenas francas aparecieron este martes a la tarde en la zona de Playa Grande en dirección al sur.

Las imágenes las capturó el realizador audiovisual Juanchi Ugalde, quien esperó durante un tiempo largo que los animales marinos aparecieran en el mar abierto. Una vez que lo hicieron, desde su dron grabó estas hermosas imágenes.

"Hoy a la tarde se cumplió uno de mis sueños, poder capturar ballenas en el mar Desde El Aire. Luego de varios minutos tratando de encontrarlas, filme dos ballenas nadando las costas marplatenses y yo me moría de emoción…quiero que sepan que soy muy feliz", publicó Ugalde en su cuenta de Instagram.

"Hoy me llamó mi papá por teléfono, me dijo que si queria hacer unas buenas imágenes me tenía que acercar a Playa Grande ya que habían dos ballenas en la costa de Mar del Plata y salí lo más rápido que pude desde mi casa en Chauvin hacia Playa Grande a producir", detalló el realizador visual, fotógrafo y artista local.

Y agregó: "Con muchas ansias y esperanzas de poder retratar esas imágenes llegué y levanté el dron. No encontré nada por un rato largo y la batería en mar abierto empezaba a disminuir, hasta que por arte de magia pude localizar las dos ballenas".

La migración de las ballenas

Como cada año, la costa de Mar del Plata es testigo de la migración de cientos de ballenas francas y con el correr de los días de julio ya se puede ver a varios ejemplares, regalando una postal única de la naturaleza que acapara la atención de marplatenses y turistas.

Si bien se estima que cerca del 85 por ciento de los avistajes acontece entre los meses de agosto y septiembre, a partir de julio ya se puede ver a algunos cetáceos en la costa, generando un atractivo espectáculo en pleno invierno.

Mar del Plata se encuentra en una posición geográfica privilegiada, ya que está entre dos grandes concentraciones de ballenas francas: la Península Valdés y una población un poco menor que se reproduce en la localidad brasileña de Santa Catarina.

Las ballenas se reproducen en aguas templadas, como Sudamérica, Sudáfrica y Australia, donde pasan el fin del invierno, primavera y principio del verano, pero luego migran y se trasladan a zonas subantárticas para alimentarse, y en el marco de ese proceso es que la ciudad puede ser testigo de su paso por el mar.