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No faltan trabajos, faltan ingresos

El Salario Básico Universal como demanda feminista

Los hogares de la pos pandemia siguen atravesados por la sobrecarga de las tareas de cuidado y la superposición, en el mismo espacio, del trabajo remunerado. A este paisaje del agotamiento cotidiano se suma la inflación que no cede. Desde los feminismos se viene construyendo la demanda de un salario que reconozca esos trabajos que parecen invisibles tanto dentro de las casas como en los lugares comunitarios. Ahora esa demanda ha unificado a movimientos sociales, sindicales y feministas por una redistribución urgente de la riqueza.

Mientras los trabajos que realizan mayoritariamente las mujeres se multiplican, los ingresos languidecen.
Mientras los trabajos que realizan mayoritariamente las mujeres se multiplican, los ingresos languidecen. (JoseNico)