En las últimas horas, se conocieron dos casos de pacientes portadores del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) cuyos diagnósticos finales generan una gran expectativa en el mundo científico en lo que refiere al avance en la lucha contra el VIH y el sida. Según reportes científicos, ya son cuatro las personas que lograron controlar el virus con una cura funcional.

En España, una paciente portadora del VIH que no tomaba medicamentos antirretrovirales desde hace 15 años logró un nivel tan reducido en sangre que se considera indetectable. Mientras que en Estados Unidos, un paciente portadore de VIH, de 66 años, también se curó pese a haber dejado sus tratamientos antirretrovirales.

Los recientes hallazgos de los equipos médicos de distintos países abren paso a nuevos procesos de investigación y discusiones científicas en el marco del Congreso de Sida de Montreal, en Canadá, que se celebra esta semana. En ese sentido, analizarán el caso puntual de una mujer oriunda de Barcelona, para intentar replicar sus mecanismos inmunológicos en otros infectados.

"La cura sigue siendo el santo grial de la investigación del VIH", afirmó la profesora Sharon Lewin, quien preside la Sociedad Internacional del Sida. En tanto, recordó que ya hubo "un puñado de casos individuales" que se curaron anteriormente, y que habían proporcionado una "esperanza continua para las personas que viven con el VIH" y que habían servido de fuente de "inspiración para la comunidad científica".

El caso de la paciente de Barcelona

El Hospital Clinic de Barcelona notificó esta semana que una paciente portadora del VIH que no tomaba medicamentos antirretrovirales desde hace 15 años había logrado un nivel tan reducido en sangre que se consideraba indetectable.

La mujer, conocida como "la paciente de Barcelona" por los médicos para preservar su identidad, había sido diagnosticada en el 2006 en el estadio de infección aguda por el VIH -es decir, la más temprana-, por lo que fue incluida en un ensayo clínico con tratamiento antirretroviral durante 9 meses y diversas intervenciones con un inmunosupresor, la ciclosporina A.

El tratamiento antirretroviral, el estándar para controlar el sida, es efectivo para suprimir la replicación viral dentro del cuerpo y bloquear la transmisión a otras personas, con lo que el paciente logra un nivel tan reducido en sangre del VIH que pasa a ser indetectable en un análisis convencional. Sin embargo, el VIH puede persistir en reservorios, de manera que, si se suspende la terapia, tiene capacidad de replicarse y puede volver a atacar al paciente

Pero no fue así en el caso de la "paciente de Barcelona" y otros tres portadores, quienes demostraron ser "controladores postratamiento", es decir que tras dejar la medicación consiguen mantener cargas virales indetectables.

En síntesis, los médicos informaron que se trata de un caso de "curación funcional", porque la mujer todavía porta el virus, pero su sistema inmunológico tiene la capacidad de controlar la replicación del virus incluso a 15 años de su último tratamiento, según la institución médica barcelonesa. Así todo, su caso es excepcional y se diferencia de los otros pacientes que se curaron del VIH.

El segundo paciente curado de VIH

Al mismo tiempo en que se anunció el hallazgo de la paciente española, un grupo de científicos del centro de tratamientos contra el cáncer de la ciudad estadounidense de California, City of Hope, confirmó que uno de sus pacientes portadores de VIH, de 66 años, también se curó pese a haber dejado sus tratamientos antirretrovirales.

El hombre -quien pidió que se cuidara su identidad- contó que le habían "diagnosticado VIH en 1988", es decir, entre sus 20 y 30 años. Y le fue diagnosticada una leucemia a sus 63 años. El equipo médico que lo trató decidió que el paciente necesitaba un trasplante de médula ósea para reemplazar sus células sanguíneas cancerosas, y por pura casualidad, el donante era resistente al VIH.

De acuerdo con la BBC, el virus ingresa a los glóbulos blancos del cuerpo a través de una puerta microscópica: una proteína llamada CCR5. Pero, algunas personas, incluido el donante, tienen mutaciones de la CCR5 que cierran la puerta y evitan la entrada del VIH. Tras realizarse el trasplante, el paciente fue monitoreado de cerca y se detectó que los niveles de VIH en su torrente sanguíneo se habían vuelto indetectables. Estuvo en remisión durante más de 17 meses.

"Nos emocionó informarle que el VIH está en remisión y que ya no necesita tomar la terapia antirretroviral que había recibido durante más de 30 años", dijo la doctora Jana Dickter, especialista en enfermedades infecciosas en City of Hope.

"Cuando me diagnosticaron VIH en 1988, como a muchos otros, pensé que era una sentencia de muerte. Nunca pensé que viviría para ver el día en que ya no tengo VIH", expresó el hombre en un comunicado.

En el mundo ya hubo otros dos casos conocidos de pacientes de VIH que, tras una intervención de estas características, generaron niveles imperceptibles del virus: uno de una persona de Berlín, Alemania, y otra de Londres, Inglaterra. Ese fue el resultado de un trasplante de células madre para tratar las enfermedades hematológicas que padecían.

En tanto, otros casos de curación están relacionados con casos excepcionales que tienen virus defectuosos o factores genéticos asociados con una potente respuesta inmune al VIH de un tipo de linfocito, pacientes que se conocen por el nombre de "controladores de élite".

Pero para la doctora Jana Dickter, especialista en enfermedades infecciosas en City of Hope, los trasplantes de médula ósea no van a revolucionar el tratamiento del VIH para las 38 millones de personas infectadas en el mundo. "Es un procedimiento complejo con importantes efectos secundarios potenciales. Por lo tanto, en realidad no es una opción adecuada para la mayoría de las personas que viven con el VIH", explicó.

El caso de la "paciente Esperanza" y la lucha contra el VIH en el país

En Argentina también se dio a conocer hace un año la noticia del caso de una "controladora de élite" que, de forma natural y sin fármacos antirretrovirales de por medio, había logrado neutralizar el VIH. Este formaba parte de un estudio en investigación difundido por Annals of Internal Medicine en el cual participaron dos investigadoras argentinas del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas en Retrovirus y Sida (INBIRS).

La "paciente de Esperanza” consiguió "esterilizar" al virus a partir de las defensas de su propio cuerpo y su caso permitió profundizar en los estudios desarrollos hasta el momento de la infección.

De los 38 millones de personas infectadas en el mundo con VIH que reporta la OMS menos del 1 por ciento logra controlar su carga viral por debajo de límites detectables. “Esta paciente argentina, inicialmente, formaba parte de este grupo de elite. Pero es más excepcional aún, precisamente, porque no necesitó de ningún medicamento para poder tener una carga viral indetectable”, explicaba a Página 12 la doctora y bióloga Gabriela Turk, miembro del estudio internacional. “Si se puede estudiar el mecanismo inmune que estuvo involucrado, podemos proyectar que a mediano plazo la cura para VIH es posible. Obviamente falta transitar mucho, pero el objetivo está en el horizonte, lo estamos viendo”, agregaba.

A comienzos de este mes y tras 30 años de espera, el Senado sancionó la "ley de VIH", que reemplaza el enfoque biomédico de la Ley Nacional del SIDA (Ley Nº 23.798) por uno más enfocado en derechos humanos. La iniciativa busca erradicar las prácticas discriminatorias, e incluye, entre otras medidas, la posibilidad de jubilarse anticipadamente a personas de 50 años que viven hace 10 años con el virus y tienen al menos 20 años de aportes.

¿Qué es el VIH y cómo se diferencia del sida?

El Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) es un virus que atenta contra el sistema inmunológico y que, en casos muy avanzados, puede desencadenar un conjunto de síntomas graves a raíz de un debilitamiento de las defensas del organismo, lo que se conoce como el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA).

La Fundación Huésped aclara al respecto de esta situación que "no toda persona con VIH tiene SIDA, pero sí toda persona que presenta un cuadro de sida, tiene VIH". En cambio, sostiene, "una persona con VIH no necesariamente desarrolla síntomas o enfermedades, pero puede transmitirlo".

El VIH se encuentra en la sangre, en el líquido preseminal, en el semen, en los fluidos vaginales y en la leche materna. El virus se transmite a través del contacto de estos fluidos con las mucosas o el torrente sanguíneo de otra persona. Es decir, se puede transmitir por vía sexual, sanguínea o perinatal.

No tiene síntomas, por lo que la única manera de saber si alguien contrajo el VIH es a través de un test. En Argentina, se calcula que el 17% de las personas que viven con VIH no saben que lo tienen.

Existen métodos para prevenir el VIH, como el uso del preservativo durante las relaciones sexuales, evitando el contacto con la sangre, o realizando controles perinatales en los embarazos. Para más información se puede consultar especialistas de la Fundación Huésped.