Que la Orquesta de Música Argentina Juan de Dios Filiberto sea la coprotagonista del concierto que Gismonti dará esta noche es parte del proceso de apertura que ha diseñado su nuevo titular, Luis Gorelik. Director también de la Sinfónica de Entre Ríos, desde que asumió la conducción de esta orquesta la llevó no solo a ampliar su repertorio “argentino”, incorporando autores y obras de la tradición académica, sino a compartir proyectos con algunos intérpretes fundamentales de otros géneros, como Hugo Fattoruso o Leo Maslíah (que actuará con la orquesta el 11 de agosto). “Hay una ampliación del concepto de música argentina”, explica Gorelik. “Y, en principio, eso tiene que ver, para mí, con una necesidad. La pregunta acerca de qué es la música argentina no tiene una respuesta fácil y esa posibilidad me permite pensar, entonces, en Latinoamérica”.

Sobre este concierto en particular, el director comenta: “Se trata de un repertorio sumamente difícil, que nos obliga a leer ritmos no habituales. Es un desafío y una enseñanza maravillosos. Esta es una orquesta que tiene una gran versatilidad musical. Puede oscilar entre distintos géneros con la mayor solvencia y esa es una ventaja que me gusta tener en cuenta a la hora de programar. Porque, además, la orquesta se entrega a esta apertura del juego con el mayor de los entusiasmos y el mayor de los placeres. Estoy sumamente conforme. Es una línea a seguir y de cara a los 70 años de la orquesta, que se cumplen el año que viene, mantendremos esta mirada sobre América porque entendemos que las fronteras obedecen a razones políticas y no culturales y, en general, los creadores de esta parte del continente, con sus particularidades y sus grandes diferencias comparten con nosotros, sin embargo, problemáticas comunes. Y una de esas problemáticas es, precisamente, la identidad”.