Luego de que el Presidente hubiera afirmado que hay que rediscutir todos los convenios laborales para "adaptarlos al Siglo XXI", el secretario general de la CGT, Héctor Daer, acusó a la administración de Cambiemos de hacer "gala de las peores políticas flexibilizadoras que se pueden llevar adelante", y advirtió que si el Gobierno "intenta" eliminar derechos adquiridos "habrá un enfrentamiento muy grande con la sociedad, no solo con los trabajadores. Vamos a tener un marco de conflictividad importante".

El diputado del Frente Renovador y uno de los tres líderes de la CGT, sostuvo que el Gobierno "en vez de encaminar al país hacia el desarrollo, lo primero que hace es pretender disminuir condiciones laborales y salariales".  En declaraciones a radio Continental, Daer rechazó las afirmaciones de Macri, quien ayer, durante el lanzamiento de un Programa de capacitación para el manejo de herramientas de publicidad digital, pidió "una renovación interna sindical" y apuntó contra "los dirigentes" que "conducen gremios desde hace 20 o 30 años".

"Esto confirma que al Gobierno se le quemaron los papeles", disparó Daer, quien denunció que Macri "sueña con algún dirigente moderno que acepte que un trabajador tiene que tener menos derechos porque hay que competir con la industria china, por ejemplo". El dirigente gremial insistió en que "ese es el sueño de Macri, si no, no tendría que haber dicho esto en estos momentos donde estamos sentados a un mesa tratando de encontrar un rumbo que el Gobierno no encuentra".
"Llevan un año y no despega la economía, no despega la incorporación de trabajadores, estamos en una situación crítica", advirtió Daer. El legislador massista insistió en arremeter contra el Ejecutivo, al asegurar que la "reactivación" prometida luego del "cambio del gobierno, el levantamiento del cepo y el acuerdo con el Fondo (Monetario Internacional), no se produjo nunca: hay más pobres y más desocupados", aseveró. "En vez de encaminar al país hacia un desarrollo, lo primero que se hace es pretender disminuir condiciones laborales y salariales", concluyó. 

El titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, por su parte, advirtió que los dichos del jefe de Estado intentan “cortar el hilo por lo más delgado”, tal como se lo hizo con la reforma laboral puesta en marcha durante los años ’90, y alertó que si el oficialismo promueve la reforma de los convenios colectivos de trabajo se llevará "por delante una pared de hormigón".

El Gobierno quiere “meter un hierro caliente en las costillas del trabajador”, graficó el dirigente y sostuvo que las declaraciones de Macri tienen como eco la política impulsada durante los gobiernos de Carlos Menem y Fernando de la Rúa, que desregularon los contratos laborales, extendieron la jornada de trabajo, ampliaron la edad de jubilación y eliminaron la discusión paritaria. “Hay que recordar que hace dos meses adelantó que había que eliminar la Justicia laboral", añadió Yasky.

En tanto, el diputado massista y titular del Sindicato de Trabajadores de Peajes y Afines (Sutpa), Facundo Moyano, sostuvo que los dichos de Macri responden a la "concepción de que la flexibilización laboral es el camino". “Él dice que el problema son los salarios. Lo que me sorprende es que lo diga cuando hemos sido demasiado prudentes", agregó. "Macri comete un error político y otro técnico: no se debe meter en los convenios colectivos de trabajo porque el convenio se realiza entre partes, y la renovación (sindical) la deben decidir los trabajadores", concluyó.