Un policía secuestró a una mujer embarazada y la obligó a llevarlo hasta el Hospital Materno Infantil de Mar del Plata para atender a su sobrina de 3 años porque padecía convulsiones. El hecho ocurrió el jueves cuando la nena empezó a tener convulsiones y el policía, de unos 30 años, salió desesperado a la calle a pedir ayuda e hizo señas a los autos que pasaban, pero ninguno frenó. Entonces desenfundó su arma reglamentaria y apuntó contra un vehículo manejado por una embarazada que detuvo su marcha en calle Bosch y Carasa. El agente se subió al auto con la nena en brazos y la obligó a llevarlos hasta el hospital. En el trayecto, sacó medio cuerpo por la ventanilla y disparó contra los vehículos que circulaban para que les abrieran paso. Una de las balas pegó en una camioneta, cuyo conductor se salvó de milagro. Al llegar al hospital, agentes de la Policía Local detuvieron al efectivo. Su sobrina, de 3 años, fue internada y se encuentra en buen estado de salud, ya que las convulsiones se debieron a un cuadro febril. En tanto, la mujer sufrió una crisis de nervios y fue atendida en el mismo establecimiento, ya que tiene un embarazo de riesgo. El policía fue desafectado de la fuerza y trasladado a la cárcel de Batán.