El Jefe de Asesores del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires, Enio García, afirmó que tras el aislamiento estricto que se aplicó durante nueve días para reducir los contagios de coronavirus, en la provincia se advierte un descenso de casos, aunque aclaró que aún las cifras son altas.

Si bien García calificó la situación como “preocupante”- este miércoles el distrito registró 10428 nuevos casos-, explicó que comparado en el corto plazo “es una buena noticia” la tendencia a la baja de los últimos días.

“Si vemos en perspectiva, el número de casos es bastante más alto que el pico que tuvimos en la primero ola, que fueron 6500 casos. Es un número que viene creciendo en los últimos meses y poniendo en tensión el sistema de salud, pero es más bajo que hace unas semanas atrás, cuando teníamos picos de quince mil contagios por día”, detalló.

En esa línea, destacó que el alivio en los contagios diarios es consecuencia de las medidas restrictivas de los últimos días. Sin embargo, puntualizó que el descenso en la ocupación de camas de terapia intensiva y de fallecimientos se verá en unos días más.

Por otro lado, García explicó que a causa de las nuevas variantes del coronavirus, las restricciones deben ser, como mínimo, de catorce días para que sean efectivas, ya que ese es el período de incubación del virus.

“Está comprobado que la variante de Reino Unido tiene un 40 por ciento más de capacidad de infección, y la variante de Manaos un 70 por ciento. Eso también impacta en las medidas que se van tomando, con estas variantes se puede esperar menos efecto”, apuntó.

Por último, el Jefe de asesores adelantó que es posible que para el mes de septiembre la provincia podría contar con toda su población mayor a 18 años ya vacunada.

“Si el ritmo sigue en la tonada que está ahora, podríamos llegar a septiembre con los doce millones de personas mayores de 18 años inmunizados. Para octubre vamos a seguir teniendo casos pero no van a generar la mortandad que están generando ahora”, aseveró García.