Alejandro Dolina cuenta en La Venganza Será Terrible la historia de seis adolescentes de entre 13 y 16 años de la isla de Tonga, cerca de Australia, que decidieron escaparse del colegio en 1965, fallaron en el intento y terminaron varados por más de un año en una isla desierta.

Llevando sólo dos bolsas de bananas, algunos cocos y un pequeño quemador de gas -ninguno se le ocurrió llevar un mapa o una brújula- en el viaje los seis adolescentes se durmieron, y luego de que una tormenta rompiese la soga del ancla, horas más tarde se despertaron sin saber dónde estaban.

Luego de estar a la deriva por ocho días sin comida y sin agua, llegaron a la pequeña isla Ata donde, luego de un período de desaliento, comenzaron a trabajar para lograr la supervivencia en el lugar. Pasaron allí más de un año y fueron rescatados en 1966 por un capitán australiano.