La inflación en Europa fue del 8.9% interanual durante julio y marcó un nuevo récord de suba de precios, informó este jueves agencia de estadísticas Eurostat y confirmó los datos preliminares publicados a fines del mes pasado. En los 19 países que integran la Eurozona el aumento fue de tres décimas más que el dato de junio (8.6%) y 2.2% más que en el mismo mes del año pasado. 

Según el reporte de la agencia europea, el factor que más empujó el aumento de precios fue el costo de la energía, que incrementó un 4,02% respecto al mes anterior. Otras áreas que impulsaron la inflación fueron alimentación, alcohol y tabaco (+2.08%), servicios (+1,60%) y bienes industriales no energéticos (+1,16%) En el último año el precio de la energía subió un 39,6% y los alimentos frescos se apreciaron en un 11%.

Puntualmente, la inflación anual aumentó en 18 países miembro, con tasas especialmente altas en Estonia (23,2 %), Letonia (21,3 %) y Lituania (20,9 %), mientras que cayó en seis Estados miembros y se mantuvo estable en tres. Con este registro, la inflación en la eurozona se encuentra en su nivel más alto desde que comenzó el registro de la moneda comunitaria, en 1997.

Por otra parte, Eurostat reportó que la actividad en el sector de la construcción disminuyó un 1.3% en la eurozona en la comparativa junio-mayo 2022. Entre los países miembro que más retracción se registró en el sector se encuentran Hungría (-5,2 %), Eslovaquia (-5,0 %) y Austria (-4,8 %). En tanto, hubo incrementos en Eslovenia(+1,7 %), Países Bajos (+1,0 %) y Finlandia (+0,2 %).

La Unión Europea subió la tasa de interés

El Banco Central europeo anunció el pasado 21 de julio un aumento en la tasa de interés por primera vez en 11 años. Se trata una suba del 0.5% que busca en endurecer la política monetaria para frenar la inflación. La suba de precios a mediados del 2021 era del 2% anual y en el último reporte oficial rozó los 9 puntos interanuales.

La decisión de la entidad monetaria sorprendió a los analistas económicos, que esperaban un incremento menor, cercano al 0.25%. Además, la paridad del euro con el dólar sigue en niveles cercanos al 1 a 1, dato que significa la peor cotización de los últimos 20 años para la moneda comunitaria.

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