Con llamados a la unidad y apuestas por la institucionalización de la organización, la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) celebró este jueves, en conjunto con el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el seminario “Unidad en la diversidad, América Latina y el Caribe, el futuro de la integración”, en el que participaron autoridades y líderes de la región.

La jornada contó con las intervenciones del presidente del país anfitrión, Argentina, que tiene la presidencia pro témpore de la Celac, Alberto Fernández, y de su par mexicano, Andrés Manuel López Obrador (AMLO). También participaron varios expresidentes, como el uruguayo José Mujica, el colombiano Ernesto Samper, el español José Luis Rodríguez Zapatero y el guatemalteco Vinicius Cerezo. Además de autoridades de la CAF, formaron parte el excanciller brasileño Celso Amorim, el exsecretario general de la Organización de Estados Americanos José Miguel Insulza, la exsecretaria ejecutiva de la Cepal y actual embajadora de México en Chile, Alicia Bárcena, y la senadora mexicana Beatriz Paredes.

La actividad de cierre de la jornada contó con participaciones de López Obrador, Mujica y Fernández, este último en un evento presencial en el que estaba acompañado por Zapatero, Samper, Cerezo y el canciller argentino, Santiago Cafiero.

En un mensaje grabado de 15 minutos, AMLO reiteró su llamado a conformar un bloque en América Latina siguiendo el modelo de la Unión Europea. “La integración de nuestros países es el sueño de Bolívar, sueño que debe de convertirse en realidad”, subrayó. “Hay que pensar mucho en la necesidad de continuar insistiendo en la unidad de nuestros pueblos, sin rechazar la universalidad”, añadió.

AMLO reconoció que su propuesta de “una integración de todo el continente” es “más compleja” que la unidad latinoamericana, pero llamó a buscarla intensamente. Recordó que México ya tiene un acuerdo económico y comercial con Estados Unidos y Canadá, y destacó que si esa alianza ya sirve para competir con otras regiones en el mundo, “sería excepcional lograr la integración de toda América”.

Para lograrlo, señaló el mexicano, es necesario “convencer” a los países del norte para que cambien la dinámica que se ha impuesto, “de predominio, de hegemonía, de querer intervenir en los asuntos internos de otros países”. Si bien mencionó tanto a Canadá como a Estados Unidos, parecía referirse únicamente a este último al decir que hay que cambiar “esa política obsoleta” que incluyó “intervencionismos” y “golpes de Estado”, para pasar a otra en la que “se respete la soberanía” de cada país y se piense que “nos necesitamos y que podemos fortalecernos mucho como región en conjunto”.

A continuación se transmitió un breve mensaje grabado por Mujica, quien previamente había participado en el encuentro y reiteró su llamado a avanzar en “esta marcha inconclusa hacia la integración”, porque en un mundo “que se está organizando en gigantescas unidades hacia el futuro, los latinoamericanos tenemos que tener una voz común para pesar algo”.

El cierre a cargo de Fernández

La clausura del encuentro fue con el discurso del actual presidente de la Celac, Fernández, quien recordó que cuando empezaron a producirse las vacunas contra la covid-19, en plena pandemia, 90% fueron distribuidas en 10% de los países. “El 10% de las vacunas las andábamos mendigando el 90% de los países. En América Latina eso lo vimos, y fue muy penoso ver que la división no nos permitió negociar en mejores condiciones para nuestro continente”, lamentó.

El argentino hizo hincapié en que los países de América Latina pueden “dominar algo de la geopolítica”, y eso es “el camino que asume” el continente: “podemos tomar la decisión de unirnos para enfrentar cualquier mal momento, cualquier tragedia, en unidad y con otra fuerza”, aseguró.

En línea con el llamado de AMLO de conformar un bloque americano similar a la Unión Europea, Fernández dijo que considera necesario “darle institucionalidad a la Celac” para que sea un lugar en el que los países de la región puedan “tomar decisiones” que estén obligados a cumplir.

“Tenemos una gran oportunidad y un enorme desafío”, consideró Fernández. A continuación, señaló que habrá una fuerte demanda de bienes que la región “puede suministrar al mundo en cantidad”, como alimentos y energía renovable, y destacó como “una gran ventaja” que América Latina “es un territorio de paz”.

“Si a la paz le sumamos la unidad, le damos institucionalidad y todo eso lo ponemos al servicio de la región, tenemos una magnífica oportunidad para que América Latina sea un continente privilegiado, con una posibilidad maravillosa de crecer y desarrollarse”, subrayó el argentino, que llamó a volcar estas posibilidades a la búsqueda de justicia social, ya que esta es la región más desigual del mundo y “éticamente tampoco podemos ser felices viviendo en sociedades tan desiguales”.

“Podemos hacerlo, es una decisión política nuestra, acá no dependemos de nadie”, recalcó Fernández. “No podemos dejar pasar esta oportunidad”, añadió, después de mencionar únicamente a cinco presidentes de la región identificados con la izquierda -el chileno Gabriel Boric, el boliviano Luis Arce, el colombiano Gustavo Petro, la hondureña Xiomara Castro y AMLO-.

Los mayores aplausos para el presidente de Argentina llegaron cuando se refirió, sobre el cierre de su discurso, a las sanciones de Estados Unidos a Venezuela y el bloqueo a Cuba: “Debemos trabajar para que los bloqueos se terminen en este continente, tenemos dos países bloqueados y eso es imperdonable”, reclamó.