El presidente y aspirante a la reelección, Jair Bolsonaro, amplió de 10 a 17 puntos porcentuales su ventaja sobre el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (Partido de los Trabajadores) entre los votantes brasileños que se declaran evangélicos, según una encuesta de Datafolha divulgada en estas últimas horas.

Entre el electorado que pertenece a ese grupo religioso, Bolsonaro aumentó su intención de voto de 43% a 49%, mientras que Lula bajó de 33% a 32%.

Entre los católicos no hubo cambios significativos en relación a la encuesta anterior de Datafolha. En ese segmento, Lula tiene el 52% de la intención de voto mientras que Bolsonaro llega al ​​27%.

En Brasil, según publica el diario paulista Folha, el 50% del electorado se declara católico y el 27% evangélico. En la encuesta de Datafolha no se incluyeron otras religiones porque las bases de datos son demasiado pequeñas, según consta en la ficha técnica. La encuesta se realizó entre 5.744 votantes mayores de 16 años en 281 ciudades.

Este lunes se supo que el comando de campaña de Lula prepara algunos movimientos políticos para mejorar la llegada del candidato al electorado evangélico. Un pastor evangélico, Paulo Marcelo Schallenberger, fue convocado por dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT) para coordinar acciones y hace unos días se reunió con el compañero de fórmula de Lula, Geraldo Alckmin, una figura importante para conectar con el electorado religioso.

En ese encuentro surgió la idea de impulsar un “contraataque” para desmontar la idea de que Lula atacó a los sectores evangélicos durante sus gobiernos, una noción vienen instalando los militantes bolsonaristas en sus campañas, sobre todo en redes sociales.

“Hay una narrativa que se está difundiendo desde las iglesias de satanizar la figura del expresidente Lula. Es como un nuevo kit gay. La campaña necesita hacer un contraataque y un guiño más directo a los evangélicos”, dijo el pastor a Folha.

La referencia que hace Schallenberger al “kit gay” tiene que ver con una campaña de desinformación que instaló el bolsonarismo en las elecciones de 2018, acerca de supuestos cambios en la educación sexual que impulsaría la izquierda si llegaba al gobierno.

Este miércoles, además, se supo que el Ministerio de Hacienda de Brasil, a través de su Agencia Tributaria (IRS, por sus siglas en portugués), decidió ampliar la exención de impuestos tributarios que reciben los pastores evangélicos.

El acta fue firmada el 1 de agosto, dos semanas antes del inicio formal de la campaña electoral, por el encargado de la IRS, Julio Cesar Vieira Gomes, quien es amigo del hijo mayor del mandatario, el senador Flávio Bolsonaro, responsable de la campaña electoral de su padre.

La exención se suma a otras medidas ya tomadas por Bolsonaro para beneficiar a las iglesias evangélicas, principalmente las neopentecostales, propiedad de pastores mediáticos cercanos al mandatario, que son las mayores deudoras de impuestos y responden a varias demandas por morosidad.

Bolsonaro tiene un contacto estrecho y fluido con los pastores evangélicos, que incluso jugaron un papel fundamental en la campaña que lo llevó a la presidencia. Este martes 16, Bolsonaro hizo el lanzamiento oficial de su campaña con un encuentro con líderes religiosos, que fue criticado por la oposición.