Antes de la pandemia, Molok0 hizo un viaje iniciático de mochilero al sur, que le permitió redescubrir y reencontrarse con una faceta de su personalidad musical. Una más vinculada con la canción acústica, con la melodía y la melancolía. Venía trabajando con artistas de trap y explorando la música urbana. Pero el aire patagónico le refrescó las ideas, y se dio cuenta de que tenía ganas de encontrarse con su voz desde otro lugar.

Apenas llegó del sur, se compró una guitarra acústica usada y empezó a escribir algunas canciones en la soledad de su hogar. La nueva necesidad creativa coincidió con el comienzo de la cuarentena. "En esos días, con lo primero que conecté fue con esa guitarra vieja y grabé Viernes", cuenta sobre su pequeño hit, su canción más escuchada en su canal de YouTube, con casi dos millones de reproducciones.

"Entonces, en el sur comenzó un proceso que terminó decantando en la composición y los temas que saqué en cuarentena", cuenta el músico y productor nacido en Villa Domínico. Después vinieron canciones como Luces, Los ruidos y Sal, todas en plan intimista y con el sello distintivo de su voz serena, melódica y noctámbula.

Este año viajó a Villa La Angostura, también en busca de inspiración, y se dio cuenta de que sus necesidades creativas habían cambiado un poco, al igual que el contexto. "Fui a trabajar las nuevas canciones y a pensar en la experiencia del vivo", cuenta. "Y me encontré una energía un poco más eufórica. Porque sí, también disfruto de la música grunge y del punk."

El resultado de esa búsqueda es su reciente single Lo que me asusta, el primer adelanto de un disco que verá la luz muy pronto. La producción del tema, que estuvo a cargo de Luigi Navarro y contó con mezcla de Evlay, tiene que ver con un sonido eléctrico, de banda, cercano al indie rock. El resto del disco irá en esa línea y será editado por Caraza Records, el sello de Evlay, con quien se conoce hace años.

El cambio de sonido también respondió, dice, a la posibilidad de empezar a tocar en festivales con este proyecto. "Empezó a surgir la necesidad de generar música ya para otro formato, con más energía, para llevarla a la experiencia del vivo", precisa. De hecho, en noviembre se presentará en el Primavera Sound y el 20 de ese mes en el festival Nueva Generación, en Córdoba.

► Quisiera hacer que nada pare

Lo que me asusta es una canción simple y bella que persigue una intención primordial: entablar un diálogo directo con el público, sin cortocircuitos. "Trato de ser simple, seguir la intuición y capturar lo que me pasa cuando escribo, y no ser pretencioso", dice Molok0 sobre la búsqueda de la simpleza, algo que aprendió escuchando a Los Redondos, Sumo y el rock argentino.

Molok0 construyó, hasta ahora, un estilo maleable que le permite ir del trap (con Dillom, Taichu o C.R.O.) a la canción o al indie sin perder identidad. "En un momento confundí esa versatilidad con la necesidad de producir. Por una cuestión de probar géneros. Me gustan muchos estilos: no sólo escucharlos sino probar cómo me quedarían. Y muchas veces las ganas de probar ese tipo de facetas las exploro con otros artistas", distingue.

"No creo que un artista deba dedicarse a un solo género, me parece mucho más interesante cuando uno no se espera qué va a hacer el artista. En algún punto, cuando alguien se queda con un sonido fijo, se muere un poco la búsqueda artística", sostiene. "De hecho, muchas veces siento la necesidad, cuando ya controlo un sonido que me llevó mucho tiempo encontrar, de ir por otro. En estos años fui entendiendo que también hay que preparar al público para que esté dispuesto a aceptar que salgas con cualquier género, siempre y cuando sigas siendo honesto y genuino."

--¿Cómo te llevás con esa tensión entre seguir tu interés creativo y estar atento a lo que está sonando?

--No es lo primero en lo que pienso si el tema le va a gustar a la gente o no. Pienso si a mí me hace sentir convencido de lo que estoy haciendo y si tiene que ver conmigo; trato de no traicionar esa sensación. Después es confiar en ese instinto: cuando tenés la suerte de que eso se relacione con los demás, lo que viene después se da solo. Yo soy productor y obviamente sé que hay condimentos que hacen que un tema sea más o menos comercial.

--¿A qué responde eso?

--Creo que en el fondo tiene que ver con la intención de llamar la atención, que pasa mucho en un contexto de internet y las redes sociales. Porque hay un déficit de atención grande y una gran necesidad de llamar la atención. La atención de la gente dura poco tiempo. Y algo que tengo decidido en relación a mi intuición es que en la música hay que generar una relación un poco más reflexiva: no en el sentido de algo profundo, sino de que pueda generar un diálogo. A mí la música me salvó la vida muchas veces, entonces implica una responsabilidad.

--¿Y de dónde viene esa especie de melancolía que hay en tu música?

--Una de las bandas que había dando vueltas en casa y que un día agarré fue Nirvana. Y me trajo una sensación que no había tenido con ningún otro artista: esta sensación de música para gente que es un poco disfuncional, o sea, que no funciona dentro de los estándares hegemónicos del humor o de la emocionalidad. Y este último tiempo me estoy relacionando mucho con esa sensación que tuve cuando escuchaba a Nirvana.

--¿Qué sensación?

--Siento que hay algo de los noventas dando vueltas en el aire; un cinismo que se ve en internet y en la frivolidad de muchos temas. Y el disco nuevo tiene esa energía. La melancolía tiene que ver también con que soy una persona bastante ermitaña y reservada. Y la forma que tengo muchas veces de comunicarme y sociabilizar es a través de mi música.

► El componente lúdico

La otra faceta importante que viene desarrollando Molok0 hace varios años es la de productor. Trabajó con Duki, YSY A, C.R.O., Kaktov y Neo Pistea en Guapo (2018), y ahora está abocado a la producción del proyecto de Taichu. "Me da lugar para componer y escribir ciertas cosas que no podría en mi proyecto", dice.

"El rol de productor tiene el componente lúdico de (intentar) ser la otra persona con la que estoy trabajando, entender el mundo del artista y poder involucrarme en algún punto. Uno para ser productor tiene que tener la sensibilidad empática de conectar con la obra del otro", entiende. "Y eso me hace volver a casa con un montón de ideas nuevas. Me sirve mucho también cuando me alejo de lo que hago, porque después cuando vuelvo a escucharme me redescubro."

Crédito: Alejandra Morasano