Casi 51 millones de italianos fueron llamados a votar este domingo en una larguísima jornada electoral para definir al sucesor de Mario Draghi al frente del Consejo de Ministros. En estos sufragios se eligen a 600 parlamentarios, formado por 400 diputados y 200 senadores, frente a los 945 actuales, con 630 diputados y 315 senadores, luego de una reforma aprobada en referéndum, con 4.193 candidatos a la Cámara de Diputados y 2.152 al Senado, mientras que, en la región sur, en Sicilia también se votará para la elección de su presidente y la renovación de su asamblea. Y tal como se preveía en la previa, es casi un hecho la victoria del partido ultraderechista Hermanos de Italia, cuya figura es la ultraderechista Giorgia Meloni, con una proyección de entre el 22 y 26 por ciento. En tanto, la coalición de derechas (HdI, Liga y Forza Italia) se alza con un resultado que le otorgaría una clara mayoría absoluta para formar gobierno.

El Partido reconoce la victoria de la ultraderecha

El Partido Demócrata (PD) reconoció la victoria de la derecha en las elecciones generales en Italia y manifestó su "responsabilidad" al ser el primer partido de la oposición, según explicó la portavoz de la formación progresista en la Cámara de los diputados, Deborah Serracchiani.

Serracchiani fue la primera representante del PD en hablar a la prensa tras la victoria de Hermanos de Italia de Giorgia Meloni con cerca el 26 por ciento de los votos junto con la Liga y Forza Italia, que en total sumarán cerca del 43 por ciento, según las últimas proyecciones sobre los votos escrutados.

Para la portavoz del PD este domingo "es un día triste" para Italia y "la derecha no es la mayoría del país".

"Somos la primera fuerza de oposición y la segunda fuerza política y tenemos que hacer una oposición importante ante Europa y ante nuestro país en este momento delicado", fueron las primeras palabras de Serracchiani.

Explicó que con estos datos el PD "tiene una gran responsabilidad" y también hizo notar que la Liga, con el 8 % de los votos, "tendrá que hacer una reflexión, así como el Tercer Polo (los centristas Acción e Italia Viva), que no han tenido el resultado a la altura" de los esperado.

Evitó, sin embargo, evaluar los resultados del partido que no parece que pueda superar el 20 % y será significativo ver si se mantiene por debajo o por encima del resultado de 2018, cuando se llevó el 18,7 %, lo que provocó la dimisión de su directiva y de estos resultados también podrá depender la permanencia de Enrico Letta como secretario general.

Los primeros resultados fiables de las elecciones llegarán durante la madrugada en Italia

El escrutinio del voto ha comenzado esta noche a las 23.00 (hora local) al cierre de las urnas. Primero se comprueba el número de electores y luego se pasa al conteo de las papeletas. Se empieza por el Senado y, una vez finalizada esta operación, se pasa a la Cámara.

Los primeros sondeos a pie de urna se han conocido a las 23.00, y apuntan a una victoria del partido ultraderechista Hermanos de Italia, de Giorgia Meloni, con una horquilla de entre 22 y 26 pro ciento, según el sondeo de la televisión pública italiana RAI. Meloni es la ganadora clara y gobernaría con el apoyo del resto de partidos de derechas. 

Las primeras proyecciones se están empezando a hacer públicas ahora, aunque el porcentaje de voto escrutado aún es muy bajo (ronda el 5%). Los primeros resultados fiables llegarán en la madrugada de este lunes, aunque pasarán días e incluso semanas hasta conocer los acuerdos entre las coaliciones y la formación de Gobierno.

Las proyecciones marcan que la ultraderechista Hermanos de Italia roza el 25 por ciento de los votos

Las primeras proyecciones ofrecidas por la televisión pública italiana, la RAI, señalan que el partido ultraderechista Hermanos de Italia, de la política romana Giorgia Meloni, conseguiría el 24,5 por ciento de los votos. 

Por detrás, le siguen el Partido Democrático (19,4%), Movimiento 5 Estrellas (16,5%), la Lega (8,5%) y Forza Italia (8%). Los datos de estas proyecciones pueden bailar de forma considerable hasta que se llegue al 30-35% del escrutinio, según han alertado desde la cadena pública.

El verteginoso ascenso de la ultraderechista Meloni en la política italiana

La líder del neofascista partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, antieuropeísta y nacionalista, está por convertirse en primera ministra tras las elecciones del domingo, donde su partido encabeza los comicios.

Admiradora durante su juventud de Benito Mussolini, Meloni, de 45 años, conocida por su lenguaje directo y eficaz desde sus años de líder estudiantil en Roma, podría convertirse también en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno.

Militante en la derecha desde los 15 años, es miembro de la Cámara de Diputados desde el 2006 y no tuvo pelos en la lengua para criticar al gobierno saliente de unidad nacional liderado por el economista Mario Draghi. Su vertiginoso ascenso se debe en buena parte a que fue la única que se opuso por 18 meses al gobierno de Draghi, lo que le ha favorecido para recoger el descontento de los italianos ante la inflación, la guerra en Ucrania y las restricciones por la pandemia.

Un fenómeno más que asombroso, ya que en las legislativas de 2013 no llegó a obtener 2 por ciento de los votos.

En diez años, ha logrado interpretar las esperanzas frustradas de los italianos contra las "órdenes" de la Unión Europea así como las protestas por el alto costo de la vida y el futuro bloqueado de los jóvenes. Representante del neofascismo, no teme defender a una derecha dura; enarbola su bagaje ideológico conservador y católico, nacionalista y centralista, y se presenta con un lema: "Dios, patria y familia".

Sus prioridades son cerrar las fronteras para proteger a Italia de la "islamización" y renegociar los tratados europeos para que Roma recupere el control de su propio destino.

Otra de sus prioridades es luchar contra los "grupos de presión gay" y contra el "invierno demográfico" en uno de los países con más ancianos del mundo.

La ultraderechista Liga de Matteo Salvini y la derecha moderada de Forza Italia de Silvio Berlusconi se han aliado con Hermanos de Italia para lograr el domingo una victoria histórica, ya que según los sondeos obtendrían cerca del 46% de los votos.

"Soy italiana, soy cristiana"

Nacida en Roma el 15 de enero de 1977, Giorgia Meloni empezó a militar desde la secundaria en asociaciones estudiantiles de extrema derecha, "mi segunda familia", confesó, mientras trabajaba como niñera o camarera.

En 1996, se convirtió en líder del sindicato Azione Studentesca, cuyo emblema era la Cruz Celta. En 2006 obtuvo la tarjeta de periodista. Ese mismo año fue elegida diputada y vicepresidenta de la Cámara de Representantes.

Dos años más tarde, fue nombrada ministra de la Juventud en el gobierno de Silvio Berlusconi.

Su juventud, su tenacidad y, su fuerte personalidad han conquistado las redes. Se volvió famoso su discurso en 2019 en que se definió así: "Soy Giorgia. Soy mujer, soy madre, soy italiana, soy cristiana. No me lo quitarán".

Muy celosa de su vida privada, es madre de una hija nacida en 2006 y convive sin casarse con el padre de la niña, un periodista de la televisión.

Ninguna mujer gobernó Italia: un sistema parlamentario machista que podría cambiar con la llegada de la ultraderechista Meloni

La República de Italia, nacida después de la Segunda Guerra Mundial en 1946, nunca tuvo una mujer presidenta, hasta este domingo inclusivo. Su sistema parlamentario ha sido bastante machista. Actualmente las mujeres ocupan la mitad de los puestos que ocupan los hombres, tanto en el Senado como en la Cámara de Diputados.

Aunque hay que destacar que una mujer que luchó en la resistencia antifascista, como Nilde Iotti, fue una de las primeras mujeres que entró al Parlamento como diputada en 1948. Nilde Iotti, miembro del Partido Comunista Italiano (PCI) fue también la primera mujer presidenta de la Cámara de Diputados donde estuvo de 1972 a 1992. Fue candidata a la presidencia de la república en 1992, apoyada por su partido, el Partido Democrático della Izquierda ( PDS ex PCI), pero no fue elegida. Otras mujeres han sido candidatas en estas décadas a la Presidencia de la República, entre ellas Emma Bonino del Partido Radical, y Rosa Russo Iervolino, del Partido Democrático. Pero nunca llegaron al cargo.

Tras el cierre de los comicios, los sondeos marcan que la ultraderecha ganaría las elecciones con más del 40 por ciento de los votos

La coalición de derechas formada por Hermanos de Italia (FdI), Liga y Forza Italia (FI) se perfila como ganadora de las elecciones generales al obtener entre un 41 y un 45 por ciento de los votos , según el sondeo a pie de urna difundido al cierre de los colegios por la televisión pública RAI.

Los de FdI formación de Giorgia Meloni, FDI, es el partido más votado con entre 22 y 26 por ciento, según esa encuesta divulgada al cierre de los colegios, mientras que la coalición progresista encabezada por el Partido Demócrata (PD), de Enrico Letta, quedó entre 17 y 21por ciento y el Movimiento 5 Estrellas (M5S) se convierte en el tercer partido del país con entre 13,5 y 17,5 por ciento. 

Giorgia Meloni votó poco antes del cierre de los colegios electorales

La ultraderechista Giorgia Meloni, la gran favorita con su partido Hermanos de Italia para ganar las elecciones que se celebran este domingo en Italia, votó finalmente poco antes del cierre de los colegioselectorales para evitar problemas al resto de votantes ante la aglomeración de fotógrafos y reporteros que la esperaba en su colegio electoral.

Meloni, de 45 años, había anunciado que iba a votar a las 11 de la mañana (hora local) pero después de hacer esperar a los medios en el colegio "Vittorio Bachelet" de la periferia de Roma indicó que lo haría al final de la jornada antes de dirigirse a un hotel a las afueras para seguir el escrutinio.

Durante el día sólo había publicado en sus redes sociales un vídeo que se hizo viral y en el que Meloni jugaba con su nombre (el plural de melón en italiano) y sujeta dos melones a la altura de su pecho mientras afirmaba sonriendo y guiñando un ojo: "el 25 de septiembre, he dicho todo".

La líder ultraderechista había comunicado el cambio de horario "para que los electores pudieran ejercer su derecho al voto sin aglomeraciones y con tranquilidad".

Alto porcentaje de abstención

La afluencia en las elecciones generales que se celebran este domingo en Italia fue, a las 19.00 horas (hora local) del 51,16 por ciento lo que supone un descenso respecto al 58,40 por ciento de los últimos comicios, en 2018.

El dato se refiere solo a la votación para la Cámara de los Diputados -ya que sobre el Senado aún no se ha facilitado información- y refleja una importante caída en la afluencia, lo que será un indicador importante de la abstención durante estas elecciones.

Los últimos sondeos, que son de hace 15 días, ultima fecha para poder publicarse, mostraban una afluencia en torno al 65 por ciento, mientras que en 2018 la participación final fue de alrededor del 73 por ciento, ya la más baja de la historia hasta ese entonces.


Según los primeros análisis, la afluencia desciende en todo el país, pero sobre todo en el sur con caídas importantes en Campania (-15,1 %), Molise (-13,9 %), Calabria (-13,0 %), Cerdeña (-12,6 %) y Basilicata (-12,1 %).

Meloni y el miedo por la vulneración de derechos

Desde el aborto hasta el matrimonio entre personas del mismo sexo, los defensores de los derechos civiles en Italia temen un revés con la probable victoria en las elecciones legislativas del domingo del bloque ultraderechista de Meloni, defensora de la familia tradicional.

Giorgia Meloni, de 45 años, bajo el lema "Dios, Patria y Familia", podría convertirse en la primera mujer que llega a la jefatura de gobierno con el partido posfascista FdI, según las encuestas. "Sí a la familia natural, no a los lobbies LGTBI; sí a la identidad sexual, no a la ideología de género; sí a la cultura de la vida, no al abismo de la muerte; no a la inmigración masiva, sí al trabajo para nuestros ciudadanos; no a las grandes finanzas internacionales, sí a la soberanía de los pueblos; no a los burócratas de Bruselas y sí a nuestra civilización y no a quienes quieren destruirla", resumió entre los aplausos en un evento del partido español de extrema derecha, Vox.

Un tema que ha sido de los más discutidos de la campaña electoral es el aborto y la posibilidad de que se dificulten las condiciones para acceder a ello, ya que Meloni afirmó que quería ofrecer una opción a las mujeres que dudaban en abortar. "No tocaremos la ley del aborto, sólo quiero que las mujeres sepan que hay otras opciones", dijo la candidata. La del acceso al aborto ley fue aprobada en 1978 y que permite a las mujeres abortar gratuitamente en hospitales.

Emma Bonino, líder del partido “Más Europa”, dice que es probable que Meloni mantenga su palabra y no criminalice el aborto, aunque teme que se introduzcan medidas que terminen por dificultar la obtención de pastillas abortivas o encontrar ginecólogos dispuestos a realizar el aborto. "Hay regiones enteras donde todos los ginecólogos son objetores de conciencia y se niegan a practicar el aborto”, recordó Bonino, citando la región de Las Marcas, gobernada por el partido de Meloni.

Los seguidores de Meloni la ven como un símbolo de la emancipación de la mujer: una madre soltera, fuerte y segura. Bajo la bandera de la familia propone importantes ayudas directas y exenciones fiscales a las familias, aunque se mostró en desacuerdo con el derecho a la adopción de menores por parte de las parejas homosexuales, propuesto por todos los partidos de izquierda. 

Las encuestas dan a la derecha como ganadora

La formación de los últimos gobiernos italianos han requerido de complejos pactos entre partidos que casi nunca lograban obtener una mayoría suficiente, pero en esta ocasión la derecha parece unida con Meloni como su líder.

En la última jornada permitida por la ley italiana para publicar encuestas, 15 días antes de los comicios, FdI rondaba el 25 por ciento de los votos, una ascensión meteórica desde el 4 por ciento de las elecciones de 2018 gracias a Meloni y a su papel de única oposición al Gobierno de unidad nacional de Mario Draghi, llevando a su coalición a obtener 45 puntos.

El PD es el segundo partido, con un 21,5 por ciento, mientras que su coalición con otras pequeñas fuerzas progresistas sólo llega al 27,2, una diferencia de casi 20 puntos con sus rivales. El Movimiento 5 Estrellas (M5S) de Giuseppe Conte, con el que Letta rompió su acuerdo electoral tras propiciar la caída de Draghi, tiene un 15 por ciento que lo coloca por delante de la Liga, que cuenta con un 12,3 por ciento y Forza Italia, el partido de Silvio Berlusconi, que tiene 8 por ciento que le permitirá jugar un papel importante en la oposición. Mientras que el llamado "tercer polo", formado por los centristas Acción e Italia Viva, y con quienes el PD tampoco llegó a un acuerdo, se sitúa en el 6,7 por ciento.

Si se confirman esos resultados, Meloni asumiría el cargo de primera ministra coincidiendo con el centenario de la marcha sobre Roma, ocurrida el 29 de octubre de 1922, con la que las camisas negras de Benito Mussolini tomaron el poder y establecieron el fascismo en Italia.