Claudio Herz, el manifestante que el pasado 21 de julio amenazó de muerte a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner con un megáfono durante una protesta frente al Instituto Patria, se negó a declarar ante el juez federal Daniel Rafecas, quien lo había convocado a indagatoria este martes a las 12.30 en los tribunales federales de Comodoro Py.

Herz está acusado de haber cometido los delitos de intimidación pública y amenazas por haber dicho frente a la sede del Instituto Patria, ubicado en la calle Rodríguez Peña 80, que "la horca" era "el único camino para deshacerse" de CFK.

Con un megáfono en la mano, acusó a la vicepresidenta de matar la población con la vacuna, con el agua y los alimentos multiprocesados. "No hiciste nada para protegernos y ahora te toca la horca, el único camino para deshacernos de vos, de todos tus cómplices, tu hijo y toda la basura que nos gobierna", dijo entonces. 

"Te vamos a sacar a patadas en el culo" y "te vamos a ahorcar delante del Instituto Patria" o "sino delante del Senado", fueron otras de las frases amenazantes que profirió en esa oportunidad, en la que también dijo que "hay matarlos a todos (en referencia a otros funcionarios del oficialismo)" porque "son ratas inmundas".

Un día después de los hechos, la fiscal Mónica Cuñarro presentó una denuncia que quedó sorteada en el juzgado de Manuel De Campos con la actuación del fiscal Leonel Gómez Barbella.

La Justicia de Instrucción ordenó entonces el allanamiento del domicilio de Herz -una habitación de un hotel ubicado en Moreno 1352, en el barrio porteño de Monserrat- donde se secuestró su teléfono celular, cuatro pendrives y carteles usados en distintas manifestaciones, con leyendas tales como "Dictadura sanitaria" y "No es una vacuna, es un experimento", entre otras.

Por los mismos incidentes, Fernando Castiglioni, abogado del Instituto Patria, radicó otra denuncia por "intimidación y amenazas" en los tribunales federales de Retiro, a cargo de Rafecas con intervención del fiscal Carlos Stornelli.

En esa denuncia, Castiglioni advirtió que a la gravedad de las intimidaciones se le sumó "la actitud pasiva de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires" que, según puede observarse en un video filmado durante la manifestación, permitió "que las personas en el lugar arrojen basura, pinten paredes y cuelguen carteles con todo tipo de frases amenazantes".

"Del mencionado link con el video, se desprende también un afectuoso saludo entre el uniformado y quien encabeza las agresiones, lo que nos estaría demostrando que se conocerían con anterioridad", sostuvo el letrado en la denuncia, la cual fue acompañada por un link de Twitter del diario El Argentino, en el que se adjuntaron fotos, videos y texto de los hechos acontecidos el pasado 21 de julio.

Si bien en un primer momento tanto De Campos como Rafecas se declararon incompetentes, la causa finalmente quedó a cargo de este último. Según informaron fuentes judiciales, Rafecas ordenó la realización de una pericia sobre el teléfono y los pendrives secuestrados para acceder a su contenido, además de un informe sobre las llamadas entrantes y salientes de dicho celular. 

También se ordenó la certificación de las actuaciones por parte de la Policía de la Ciudad, presente en el lugar de los hechos, ante la Justicia Contravencional de la ciudad.