Con el reclamo de "no a la domiciliaria del genocida", organismos y militantes de derechos humanos se concentraron ayer en los Tribunales Federales de Entre Ríos al 400, donde Fiscalía pidió a a la Cámara Federal que vuelva a cárcel común el ex teniente coronel del Ejército Juan Daniel Amelong. A fines de agosto, Casación Penal le otorgó domiciliaria al represor, cuatro veces condenado y actualmente juzgado en Guerrieri IV, por cuestiones de salud alegadas por su defensa. El rechazo a esa resolución tiene que ver con que se trata de un fallo contrario al resuelto días antes en otro expediente en el que Amelong tiene en trámite, en la etapa de instrucción a cargo del juez Marcelo Bailaque, donde se ordenó que esté en prisión preventiva efectiva; por lo que la parte acusadora y los organismos reprocharon que el magistrado "mantenga" el beneficio. 

La semana pasada, los organismos, sobrevivientes y militantes que luchan por juicio y castigo para los responsables de los delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, advirtieron que Amelong logró irse a su casa y ahora piden que vuelva a cárcel común. 

Se trata del acusado que integró el Batallón de Inteligencia 121, que está condenado tres veces a prisión perpetua y a 18 años, en otro caso, al tiempo que está sentado en el banquillo de acusados en el juicio Guerrieri IV. Además, fue condenado en Paraná por robo de bebés, en la causa del Hospital Militar de Paraná, por su participación en la sustracción de la identidad de Sabrina Gullino Valenzuela Negro, hija de Raquel Negro, que nació en cautiverio junto a su hermano mellizo, todavía desaparecido.

La domiciliaria fue resuelta por la sala 3 de Casación Penal, en agosto pasado, pese a que en otra causa que tiene Amelong, en la etapa de Instrucción, una semana antes otra sala de Casación (la 4) le dijo que no al beneficio. Sumado a ello, reprochan que Bailaque haya mantenido el beneficio.

El fiscal de causas de lesa humanidad, Adolfo Villatte, hizo el planteo de agravios en la apelación. "Lo que decimos nosotros es que Bailaque lo que hizo fue borrar con el codo lo que había escrito con la mano (cuando rechazó la domiciliaria en su expediente), porque lo que había resuelto (que siga preso en cárcel común) pasó por todas las instancias y cuando salió esta resolución (en el marco de las causas que están en otra instancia procesal) toma esa resolución y la hace propia, sin darnos intervención, en el marco del proceso que lleva él", explicó.

Por su parte, la abogada querellante por Hijos, Nadia Schujman, que ayer estuvo como público en la audiencia, agregó que "el pedido es que se lo vuelva a detener. El fiscal lo explicó muy bien, porque acá se está metiendo por la ventana una resolución de otra causa, que no tiene que ver con ésta en la que tiene prisión preventiva firme". Además, remarcó que eso ocurrió "por una falta del Servicio Penitenciario federal, que cuando el otro tribunal ordena la domiciliaria, sabiendo que en otra causa tiene que seguir detenido, no hacen la consulta". Además, reprochó que "Bailaque lo sigue dejando en la casa". 

La abogada aseguró que las cuestiones de salud planteadas -un tema cardíaco- por el acusado, "no existen al momento, y de surgir, estaba más cerca del hospital militar en prisión que desde su casa en Fisherton. De ninguna manera la detención es trato cruel, inhumano o degradante", dijo. Algo similar planteó el fiscal: "Si bien tiene patologías, no se trata de una cuestión que no pueda ser atendida por el Servicio Penitenciario Federal, además de qué está en una unidad penal de privilegio, en Campo de Mayo, donde tienen todas las comodidades, habitaciones individuales, y a seis minutos del hospital militar". También recordó que "nunca mostró arrepentimiento", entre otras cuestiones.

En la audiencia fue oída también la hija de la víctima de la causa "Membrive", que se están investigando en la etapa de instrucción. Tras el planteo, se espera resolución de los camaristas Fernando Barbará, José Toledo y Aníbal Pineda.