Mide 1,73 metros, pesa 57 kilos y puede correr hasta 8 km por hora, regar las plantas, saludar, transportar 20 kilos y levantar 68. Se llama Optimus, y es el nuevo robot humanoide de la empresa Tesla, que busca convertirse en el primero en venderse masivamente. La firma fabricante de automóviles presentó un prototipo de robot humanoide que caminó rígidamente, sin amarras, en el escenario en el Día de la Inteligencia Artificial de Tesla, saludó lentamente a la multitud e hizo gestos con las manos durante aproximadamente un minuto.

Optimus, el nuevo robot humanoide de Tesla

Por lo visto, Optimus, que dispone de wifi y puede actualizarse y programarse a través de Internet, está destinado a realizar tareas sencillas en los hogares. En los videos mostrados por Tesla, el robot está cargando cajas o regando las plantas. Son funciones básicas y repetitivas, aunque, como siempre, Elon Musk, el CEO de la compañía, piensa a lo grande: “El trabajo físico será una elección y podría transformar la economía mundial”. 

Desde la Agencia de noticias científicas de la UNQ se realiza un repaso por las características de los humanoides y las experiencias que el campo de la robótica y la inteligencia artificial cosecha a pasos acelerados. 

¿Qué es un robot humanoide?

El término robot humanoide suele referirse a aquellos robots cuya forma es similar a la de los humanos. Sin embargo, la definición varía según a quién se le pregunte: hay quien dice que un humanoide debería tener un “cuerpo completo” que incluya dos brazos y dos piernas, exactamente como un humano. Sin embargo, otros se centran más en la comunicación o en su capacidad para realizar tareas y extienden la definición a un robot móvil con ruedas que tiene “la mitad superior del cuerpo”, con una cabeza, torso y dos brazos.

Otros ejemplares en el imperio de la robótica

Tesla no es el primer fabricante de automóviles en desarrollar un robot humanoide. Junto con Boston Dynamics, de Hyundai, Honda también trabajó en robots llamados “Asimo” durante casi 20 años. En su forma final, Asimo era un robot humanoide del tamaño de un niño capaz de caminar, correr, subir y bajar escaleras sin ataduras y manipular objetos con los dedos.

La robótica tiene especial interés en el sector militar, una muestra de ello es el modelo Petman. Se trata de un robot androide diseñado para probar la efectividad de los trajes del ejército contra ataques químicos. Está equipado con decenas de sensores que detectan si los gases tóxicos se filtran a través de la ropa. El robot está recubierto además con una piel especial que simula a la humana para sudar y crear un microclima bajo el traje lo más parecido al que se produciría en una situación real. De esta manera se puede probar al cien por ciento las condiciones, resistencia y efectividad de los trajes anti-químicos.

Asimismo, están los robots humanoides que desarrollan labores de rescate en desastres naturales. Atlas es un robot humanoide concebido para labores de rescate en desastres naturales, que se integra en el ejército de EE.UU. Con una altura de 1,88 metros, 150 kilogramos de peso y aspecto humano, Atlas es el robot más imponente que se haya concebido. Conforman su estructura 28 articulaciones accionadas hidráulicamente, un potente ordenador que le permite moverse con inquietante parecido a un humano y un equipo de música integrado. Atlas no tiene ningún problema para caminar sobre terrenos irregulares.

En conferencias y presentaciones públicas

El modelo humanoide Geminoid HI-4 tiene la capacidad de poder conversar con personas, incorpora 12 servomotores para controlar la expresión facial, y posee además capacidad de movimiento de los ojos.

Otros ejemplares de este tipo de robot son Kodomoroid y Otonaroid, las androides presentadoras de noticias en la televisión de Japón. Son androides serviciales, y están programadas para distintas tareas como presentadoras en los medios de comunicación. Tienen apariencia de mujeres jóvenes y se puede interactuar con ellas. Su función principal es leer noticias, algo que pueden hacer en diferentes idiomas y con diferentes voces.

A nivel mundial, la fabricación de robots humanoides tiene un espacio muy importante en el sector cultural. El HRP-4C, creado por el Instituto Nacional de Tecnología y Ciencia Industrial Avanzada de Tokio y presentado al público en 2009, se trata de una mujer robot de fisonomía asiática de 1,58 m de estatura y 43 kg de peso contando con la batería. Utiliza 30 motores para desplazarse y es capaz de adoptar poses e, incluso, de bailar y cantar. El rostro, recubierto de silicona, cuenta con ocho motores propios para modificar su expresión de una forma asombrosamente realista.

Los robots en otros mundos

La NASA también impulsa la fabricación de robots humanoides para sus investigaciones astrofísicas. Diseñado para realizar tareas complejas en ambientes peligrosos, Valkyrie es un robot humano que puede caminar sobre terreno irregular, subir una escalera, usar herramientas y manejar. Mide 1,9 metros, pesa 125 kilos y funciona con baterías que lleva en una mochila y que le dan alrededor de una hora de energía. Tiene 44 grados de libertad, y ejes de rotación en las articulaciones, lo que significa que es relativamente flexible.

Con todo, los robots humanoides constituyen uno de los desarrollos en sistemas robóticos de mayor auge en la actualidad. Su natural orientación a la imitación del ser humano ofrece un campo de trabajo en cuestiones como la inteligencia artificial, la interacción hombre máquina y la cooperación entre robots como ninguna otra plataforma robótica. Parece que llegaron para quedarse.

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