La Cámara de Diputados de Salta aprobó ayer un régimen especial de becas destinado a estudiantes  con domicilio en el interior de la provincia que cursen la carrera de Medicina en la Universidad Nacional de Salta (UNSa).

El proyecto, de autoría la diputada Patricia Hucena y los diputados Martín Pérez y Patricio Peñalba, se aprobó por unamidad, pero en su tratamiento surgieron algunas diferencias, como el planteo de que los beneficiarios deberían volver a sus pueblos a cumplir un tiempo de servicio como devolución por la ayuda estatal y las críticas del bloque Ahora Salta por la subejecución de los programas de becas ya vigentes. 

En el tratamiento, Hucena (del bloque justicialista Gustavo Sáenz Conducción, por Orán), destacó el “enorme avance” de que se haya puesto en práctica la carrera de Medicina en la Universidad pública. Y dio los primeros datos que muestran cuan relegados están los estudiantes que no son de la ciudad capital a la hora de ingresar a esta carrera: el 89,7 de los ingresantes son de la Capital, el 7,7% son de localidades aledañas a esta ciudad y solo el 9,6% proviene del resto de localidades de la provincia.

En su artículo 2° el proyecto de ley establece los requisitos para acceder a esta beca: ser argentino o argentina, tener cuatro años de residencia inmediata en la provincia, tener domicilio a una distancia mayor de 50 kilómetros de la sede de la UNSa donde se dicte Medicina, acreditar que el beneficiario y su grupo familiar no cuentan con los ingresos suficientes para afrontar los gastos de la carrera, cumplir con los requisitos académicos que establezca la Autoridad de Aplicación.

El tercero establece que esta Autoridad de Aplicación deberá "fijar anualmente el monto de las becas, el que no podrá ser inferior al 40% del Salario Mínimo Vital y Móvil. El monto de las becas se podrá incrementar a medida que los alumnos avancen en la carrera". También, entre otras obligaciones, deberá evaluar "periódicamente el desempeño académico de los beneficiarios, quienes renovarán automáticamente el beneficio todos los años, salvo que se comprobare el incumplimiento de alguno de los requisitos".

Falta de médicos

El diputado Patricio Peñalba (Gustavo Sáenz Conducción, por Cafayate), que es médico, abundó en consideraciones. "No podemos dejar pasar la oportunidad de hablar de nuestro sistema de salud", empezó, en momentos en que diputados y senadores vienen ocupándose de la crisis sanitaria en la provincia.

“Hoy evidentemente todos los ojos están puestos en la falta de médicos en el interior”, sostuvo Peñalba, pero enseguida aclaró que es un problema en el planeta y afirmó que en realidad “Argentina tiene uni de los promedios per cápita de médicos más altos del mundo”. Y "si bien Salta no es la que más médicos tiene” en el país, está "arriba de la media", sostuvo. El problema no es la falta de médicos, sino la "distribución", añadió. También, que "no aplicamos o hicimos políticas serias a largo plazo tendientes a generar las condiciones para que los médicos puedan ir a trabajar al interior”. Se trata, dijo de un problema complejo, que no puede solucionarse con una sola medida. En este sentido, este proyecto de ley "aporta un granito, pero no se le puede pedir que venga a solucionar la problemática de la falta de médico", aclaró.

Peñalba planteó "tres condiciones" que entiende que deben cumplirse para que los médicos tengan interés en ir a trabajar al interior provincial: la económica, “evidentemente, mientras no tengamos equiparados los sueldos, los salarios, las horas guardias, entre la capital y el interior, va a ser difícil llevar médicos al interior”. El factor laboral, “los médicos que van a trabajar al interior necesitan muchos seguir formándose”, una idea para asegurar esa posibilidad de capacitaciones es llevar residencias al interior, “esa sería una buena manera de levantar la vara, de llevar esas condiciones que los jóvenes están buscando para poder desarrollarse en su profesión”. La tercera condición tiene que ver con "lo personal, familiar", se deben generar "las condiciones necesarias para que el médico vaya al interior y se instale con la familia”.

El legislador amplió los datos dados por Hucena. Citó datos del Instituto de Estudios Laborales y del Desarrollo Económico de la UNSa, sobre la desigualdad de los ingresos entre capital e interior, y la asimetría en la distribución demográfica. "Esa asimetría en la distribución poblacional también se ve en la asimetría en el ingreso de los jóvenes a la carrera de Medicina”: nueve de cada diez chicos que ingresan a la carrera son de Capital o de los departamentos aledaños, informó. 

Dijo que por eso esta iniciativa pretende ayudar a los estudiantes del interior que tienen la intención de instalarse en la ciudad capital para estudiar Medicina. Pero también advirtieron que hay muchas personas del interior que se inscriben en la carrera pero no logran ingresar, y anunció que para tratar de prepararlas para el ingreso se va a firmar un convenio entre el Ministerio de Economía y la UNSa para que la Universidad dicte cursos formativos en el interior.

Peñalba contó que hubo debates sobre si se debe pedir una devolución a los becarios. Y se pronunció en contra, porque considera que deben prepararse bien antes. E invitó incluso a que haya capacitaciones para los otros profesionales que se desempeñan en los hospitales del interior. “Formemos y revaloricemos a nuestros gerentes de hospitales”, que la atención sea tan buena en el interior como en Capital, sostuvo.

Programas subejecutados 

Franco Hernández (del Bloque Todos, por San Martín) opinó que una vez recibidas, las personas becarias “Tienen que regresar a sus pueblos a devolver a su pueblo y al estado a devolver lo que se les dio”, no solo la beca, sino también la educación pública. Es más, planteó que “hay que avanzar en una modificación del sistema de salud”, los docentes, los policías cuando son designados en el interior, tienen que ir a trabajar en esos lugares, por qué no los médicos, razonó. Su par y compañera de bloque Jorgelina Juárez (Orán), coincidió en lo de la devolución.

Cristina Fiore (Ahora Salta, por Capital) sumó más argumentos en este mismo sentido. Dijo que dado que las becas serán de $23.160 por alumno, el estado salteño va a invertir casi 1.500.000 pesos, entonces el estado debería tener la facultad de pedir trabajo en un lugar, donde los necesita, sostuvo.

Y en ese punto hizo “un llamado de atención al Ejecutivo”. Recordó que la Legislatura votó más de 340 millones de pesos para un programa de becas “muy importante que tiene el gobierno de la provincia”. Sin embargo, a principios de noviembre, de “solamente se ejecutó un 20%", cuando "ya debiera estar ejecutado un 65%”. Además, la Beca Maxi Sánchez, para cien estudiantes universitarios de comunidades indígenas de los departamentos Rivadavia, Orán y San Martín, “a fines de agosto todavía no se les había pagado a ninguno". "Me parece importante que si existe una ley que habla de la trascendencia que tiene una beca como una ayuda del estado para tener más y mejores profesionales, simplemente el estado cumpla con lo que las leyes dicen” y el presupuesto votado, cerró. 

Le respondió el diputado Germán Rallé (Gustavo Sáenz Conducción, por General Güemes). Aseguró que el estado salteño “cumple” con el pago de las becas, solo que lo hace a quienes cumplen con las condiciones que se exigen en cuanto a rendimiento. 

A Rallé le respondió Roque Cornejo (Ahora Salta, Capital) poniendo en duda que solo el 20% de las personas becadas haya reunido las condiciones.