La segunda jornada del juicio por la muerte de Fernando Baez Sosa finalizó este martes con la declaración de Lucas Begide, uno de los amigos de la víctima, quien contó que Máximo Thomsen fue el autor de la fuerte patada en la cabeza de Fernando. En el momento del relato, la madre de Baez Sosa se descompensó y debió ser asistida por los paramédicos que se encontraban en la sala del tribunal de Dolores. Tras ese episodio, y la ausencia del último de los testigos por motivos de salud, se cerró una nueva audiencia en el juicio que intenta echar luz sobre los responsables por la muerte de Fernando Baez Sosa, en enero de 2020.

La jornada comenzó pasadas las 10.30 con la declaración del suegro de Fernando, el papá de Julieta Rossi, para luego continuar con los amigos de la víctima y testigos de la fatídica noche en la que lo mataron en la puerta del boliche Le Brique, en la ciudad balnearia.

Fernando, de 18 años, había llegado a Gesell el jueves 16 y pensaba quedarse ahí una semana. Estaba con amigos y su novia Julieta, con quien cumplía 10 meses de relación el domingo 19. La noche del viernes 17 fueron a bailar a Le Brique y todo marchaba normal hasta que hubo una pelea con los que luego serían acusados de asesinarlo.

Las razones por las cuales se provocó el altercado son difusas: hay testigos que afirman que comenzó por el vuelco de un trago sobre la camiseta blanca de uno de los rugbiers a causa de un empujón accidental; y otros dicen que fue por el malestar de los empujones constantes e involuntarios por la excesiva cantidad de personas dentro del local bailable. Sea como sea, al notar las primeras piñas y agresiones verbales entre el grupo de Fernando y el de los rugbiers, los patovicas los sacaron a todos del boliche a la fuerza.

Una vez afuera, entre las 4.41 y las 5 de la mañana, el grupo de Zárate fue al encuentro de Fernando para golpearlo hasta dejarlo inconsciente. El ataque quedó registrado en las imágenes de las cámaras de seguridad municipales y los videos y fotos de los testigos de la zona.

Tras la golpiza y el aviso de los amigos de Fernando a la comisaría de Villa Gesell, un patrullero salió a buscar a los agresores por la zona aledaña al boliche, que se habían dividido en dos grupos para escaparse en direcciones diferentes.

Según la fiscalía, Máximo Thomsen, Alejo Milanesi, Blas Cinelli y Ayrton Viollaz se escondieron en el chalet que alquilaban. Mientras que Luciano y Ciro Pertossi, Matías Benicelli, Enzo Comelli y Juan Pedro Guarino fueron identificados en la entrada de un supermercado, donde fueron interrogados por la policía y aseguraron no tener nada que ver. Luego, las cámaras de seguridad del supermercado mostraron que al ser abordados casi todos escondieron las manos en los bolsillos.

Por otra parte, la fiscalía recogió una filmación de las cámaras de seguridad de una sucursal de McDonald's, donde se demuestra que cuatro del grupo ingresaron al local gastronómico para comprar el desayuno tras el brutal homicidio: Lucas Pertossi (con la ropa cambiada), junto a Alejo Milanesi y Blas Cinelli. 

A los pocos minutos, apareció en escena Máximo Thomsen, también con atuendo cambiado. Horas más tarde, la autopsia determinó la causa de muerte de Fernando: "un paro cardíaco producido por shock neurogénico debido a traumatismo de cráneo".

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