El Gobierno peruano no permitirá el ingreso al país del expresidente de Bolivia Evo Morales, a quien acusa de injerencia en asuntos internos, informaron hoy las autoridades en un comunicado del Ministerio del Interior a través de la Superintendencia Nacional de Migraciones.

El comunicado informa que la medida restrictiva contra Morales es extensiva a otros ocho ciudadanos de nacionalidad boliviana "por efectuar actividades proselitistas en nuestro país", publica el portal peruano de noticias RPP en su versión digital.

En este contexto, el exmandatario explicó que esto sucedió luego de su repudio a la masacre después del golpe de Estado a Pedro Castillo. "A Castillo la oligarquía racista de Perú no le perdona que sea un campesino", sostuvo en diálogo con AM750.

Y agregó que "es un delito opinar" y que el instrumento del imperialismo sigue siendo "el genocidio y el escarmiento".

En tanto, el exmandatario boliviano opinó acerca del intento de golpe en Brasil y realizó una analogía entre los diferentes golpes tanto judiciales en Argentina, congresales en Perú y cívico-militar en Bolivia. "Son impulsados por el imperio norteamericano", aseguró.

"El imperio no quiere que podamos industrializar el litio", afirmó.

"Cuando los gobiernos del pueblo socialistas, izquierdistas y hasta antiimperialistas cambian democráticamente su situación social, política y económica, sentando en el caso boliviano la soberanía económica, vienen estos golpes", argumentó. 

"Toda América Latina va a respaldar a Lula"

Por otra partre, Evo "respaldó" a Lula da Silva y remarcó que "todo el pueblo brasileño lo va a defender". "No solamente el pueblo brasileño va a respaldar a Lula, sino también toda América Latina, porque es garantía para la integración de nuestros pueblos", insistió.

"No es una cuestión aislada lo que pasó en Brasil. No respetan cuando los pueblos se levantan democráticamente. La derecha latinoamericana no respetan cuando planteamos la liberación de nuestros pueblos", agregó.

La causa por el golpe de Estado en Bolivia

Luego de la detención del gobernador Luis Fernando Camacho, quien también será investigado por transferencias de dinero que hizo a militares durante la crisis que terminó con el golpe de Estado de 2019, el exmandatario sostuvo que "se está comenzando a hacer justicia".

"Desde el momento que la fiscalía toma acciones, eso demuestra que hubo golpe de Estado. El segundo paso debe ser iniciar acciones por genocidio a los autores materiales y autores intelectuales", dijo.