El director nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa, defendió que el Estado nacional haya otorgado subsidios y planes Potenciar a Farmacoop. Se trata del primer laboratorio recuperado del país, hoy a cargo de una cooperativa de trabajadores que reactivaron la planta, que había entrado en crisis en 2016.
Aquel año, el laboratorio —el conocido Roux Ocefa—, dejó de pagar sueldos. En 2017 paralizó sus actividades y el edificio fue ocupado por parte de sus empleados. Siguieron dos intentos privados de sacarlo a flote, sin éxito. En 2019, finalmente, la cooperativa obtuvo un permiso judicial para administrar el laboratorio. Durante la pandemia produjeron alcohol en gel y hoy elaboran la crema cosmética Aqualane. A fines del año pasado, diputados del Frente de Todos presentaron un proyecto para su expropiación, como parte de un camino que vienen inventando las empresas recuperadas.
Las críticas por el gel íntimo
“Los trabajadores tienen derecho a acceder a políticas públicas para sostener el bien más escaso en nuestro país, que es el trabajo”, planteó Murúa. El suyo no fue un comentario hecho en el aire. Se originó como respuesta a una nota de Infobae —multiplicada luego por otros portales y medios de la derecha— que intenta mostrar a esta empresa recuperada como una fábrica de delitos: un lugar utilizado por el Frente de Todos para hacer caja.
La sugerencia, claro, es que el dinero que el Estado invierte en políticas de apoyo a la creación de trabajo (pero no cualquier trabajo, sino el sin patrón, cooperativo u organizado por los movimientos sociales) se destina, en realidad, a hechos de corrupción. Este argumento coexiste con el de que son políticas que no tienen ningún resultado.
En este caso, la polémica tiene dos brazos. Por un lado, se apoya en el escandalete que generaron los medios con la decisión de la provincia de Buenos Aires de comprar gel lubricante por un valor de 500 millones de pesos. El tema apareció primero en un programa de A24 y luego fue tomado por dirigentes del PRO, como Cristian Ritondo, para pegarle al gobernador Axel Kicillof. Sus argumentos fueron ampliamente ventilados. En realidad, resultó que el gel lubricante es comprado por el Estado desde el año 2002. Es repartido gratuitamente junto a los preservativos y su uso está recomendado para que el preservativo no se rompa.
El segundo brazo es la campaña que siguió contra Farmacoop, como empresa recuperada. El laboratorio es quien pasó ese presupuesto de 500 millones, en base al que la provincia hizo con la estimación del gasto. Pero el ministerio de Salud bonaerense aún no compró esos 500 millones en gel lubricante, ya que la licitación todavía no fue abierta; en años anteriores, la cooperativa también había tenido conversaciones con la provincia para venderle alcohol en gel, pero no llegó a concretar la venta.
En esta nueva vuelta del tema, el cuestionamiento mediático es que Farmacoop haya recibido subsidios —uno en junio de 2020, por $5.672.962, de la Dirección de Empresas Recuperadas y el segundo en 2021, por diez millones de pesos, del INAES—. Y que haya accedido, de la misma manera, a planes Potenciar.
Además el tema está cruzado por el reclamo de otro sector de antiguos trabajadores que no se sumaron a la recuperación del laboratorio, y quieren el remate de los bienes para cobrar sus indemnizaciones.
La respuesta de Murúa, director nacional de Empresas Recuperadas
“La primera aclaración es que mienten descaradamente sobre una supuesta compra que habría hecho el Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires a Farmacoop por un monto de 500 millones de pesos. Nunca la cooperativa facturó ni un sólo peso al Gobierno Provincial”, aclaró el histórico referente de las empresas recuperadas, que hoy se desempeña como director de Empresas Recuperadas de la Secretaría de Economía Social, en el gobierno nacional.
“Dicen que esa compra fue de un gel Intimo, les decimos y desafiamos a todos los periodistas que se hicieron eco de esta operación a que consigan una sola factura, aunque sea por un solo peso, o una orden de compra”, agregó.
Sobre los subsidios, Murúa confirmó que como director de empresas Recuperadas otorgó a Farmacoop el primero, por 5 millones de pesos. La cooperativa estaba tramitando ante el ANMAT la habilitación del laboratorio para fabricar medicamentos, y esos fondos fueron solicitados para hacer reformas edilicias y adquirir instrumentos que les requería ANMAT.
La cooperativa accedió también al derecho de cobrar planes Potenciar. Sus trabajadores lo perciben como un salario complementario. Como en el caso de muchas otras empresas recuperadas, esto les permite mejorar los ingresos que obtienen con la venta de su producción.
En el texto difundido como carta pública, Murúa se pregunta por qué los trabajadores de la cooperativa no tendrían derecho a un Potenciar. “Mientras la empresa era de gestión privada, el Estado Nacional pagaba el 50% del salario de los trabajadores a través del Ministerio de Trabajo”, recordó.
A fines del año pasado, diputados del Frente de Todos presentaron un proyecto de expropiación de laboratorio para que quede en comodato de la cooperativa, siempre que esa organización “dirija parte de su capacidad productiva a cuestiones estratégicas en salud pública en articulación con el Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación” y “dé continuidad a las actividades sociales, educativas y de investigación que en estos inmuebles se desarrollan”.
También este hecho, que es habitual en el camino que recorren las empresas recuperadas, fue presentado negativamente desde los medios de la derecha. Pero no se lo critica con argumentos sobre la recuperación de empresas o la expropiación de empresas quebradas, como sucedía en otros tiempos. Ahora el enfoque está puesto en sugerir que estas iniciativas son corruptas. Leyendo las notas, la impresión que queda es hay algún tipo de negocio turbio.
“Sabíamos y sabemos que la recuperación de un laboratorio va a ser resistido por lo que implica simbólica y, fundamentalmente, económicamente. Nuestra labor estará puesta en mejorar la situación de nuestros trabajadores y trabajadoras y en aportar a mejorar las condiciones de vida de nuestro pueblo”, añadió Murúa.
El texto concluye con una defensa de la recuperación de empresas: “Este mensaje de aclaración a nuestro pueblo lo hacemos porque es a quien nos debemos y por el cual trabajamos, por el que construimos esta forma de recuperar nuestro trabajo hace ya 25 años, del Movimiento que estamos orgullosos de pertenecer, de ser hoy más que un espacio de resistencia como lo fuimos para ser también parte del futuro que soñamos, de volver a ser una Nación con trabajo y derechos para todas y todos los argentinos".