El nombre del disco debut de la cantautora cordobesa Paz Carrara es elocuente, directo y de alguna manera señala lo que se puede escuchar (y lo que no) en esas canciones: Me cansé de hacer canciones (que no salgan si no estoy llorando), publicado en 2022. Después de escribir bastante sobre las pérdidas, los dolores y la tristeza, Paz encontró en este disco otros colores y sentimientos para abordar su música.

Son ocho canciones que surgieron durante la pandemia. "Me di cuenta de que la pandemia me puso un filtro distinto en los ojos y me permitió ver las cosas desde otro lugar", comparte Paz. "Yo venía muy melancólica, mirando bastante para atrás, y mis canciones venían contando historias del pasado, de cosas que me ponían tristes. Pero la pandemia me hizo mirar mucho el presente", resalta la artista de 23 años. Paz perdió a su papá hace siete años y esa ausencia tiñó varias de las canciones de sus dos EP: Ramé (2019) y Centenios (2020).

"En este disco miro qué me pasa ahora, no pienso tanto en el pasado ni en el futuro. Las canciones son bastante introspectivas y hablan de mí, aunque suene egocéntrico", dice. "Hablan del amor y del desamor, temas en los que no me había metido porque no me habían pasado. Fue un disco muy lindo de hacer, muy divertido. Lo disfruté un montón y siento que cuenta una historia completa", explica antes de presentarse este sábado 4 desde las 19 en Tecnópolis.

► Estilo canción

Hay canciones que hablan del autodescubrimiento, como Algo me está pasando (con Paula Prieto), y otras que tratan sobre el exilio, como Tarde, en coautoría con el cordobés Fran Saglietti. Mientras que en Siento que se me escapa, con la colaboración de Delfina Mancardo, conecta con la dulzura y profundidad de la canción latinoamericana y su modo de cantar recuerda a Natalia Lafourcade, una de sus referencias.

Con la producción de Diego Mema y Pablo Giménez de El Zar, el disco propone un viaje pop suavemente bailable, como ocurre ya en la segunda, Ancla, y se profundiza en Suficiente, con la colaboración de Ainda. "La verdad es que son músicos que escucho desde que vine para acá, los admiro un montón. Yo no conocía tanto la escena nacional indie y de repente me crucé con Ainda en Spotify y los empecé a escuchar. Y luego la escena nos empezó a cruzar", cuenta.

--La música urbana, principalmente el trap, está copando todo pero vos apostás a la canción, ¿qué encontrás ahí?

--Yo conecto con eso, me sale componer canciones. De todas maneras no le cierro las puertas a nada, aprendí a escuchar la música sin prejuicios y con menos límites. Siento que estamos en momentos donde los estilos y los géneros se mezclan. Por más de que hoy soy re cancionera, me gustaría no encasillarme o no definirme en un solo género. Me parece mortal que el estilo se llame canción, pero no me cierro a nada.

A los 19 años decidió mudarse a Buenos Aires para probar suerte y estudiar música. "A los 16 ya estaba tocando en bares y hacía muchas cosas en la música. Pero me costaba entrar en el circuito cultural de Córdoba porque era muy chica y no había estudiado música", cuenta Paz, que creció escuchando a Raly Barrionuevo, Mercedes Sosa, el Dúo Salteño, Jorge Drexler y rock. "Entonces, me vine a Buenos Aires a estudiar y a ver qué pasaba acá, porque todo el mundo me decía que la vida cultural acá era una locura. Y la verdad es que me flasheó y me abrió muchas puertas. En Córdoba también existe una vida cultural increíble, aunque es más de nicho."

--En algún momento habías dicho que no podías escribir si no era a partir de la tristeza, ¿descubriste por qué?

--Estuve muy triste durante mucho tiempo y era lo más profundo que había sentido en la vida. Tuve una infancia y una vida re feliz. Pero, a la vez, cuando fui adolescente la tristeza fue el sentimiento más fuerte. Entonces también sentía que era el sentimiento más profundo para transmitir; y si no, las canciones no tenían profundidad. Escuchaba canciones de amor y felicidad y me parecían banales. Pero en realidad hoy me doy cuenta de que está bueno poder escribir sobre el amor y la felicidad, y conectar con esas emociones. Obvio que después vas a tener momentos de oscuridad y tristeza, pero la vida es un balance.

--El compositor mexicano David Aguilar dice que las canciones tristes no existen porque una canción triste cancela la tristeza.

--Sí, como compositora me pasa que escribía una canción estando triste y luego no me sentía tan triste, porque había algo que ya había vomitado. Pero después la compartís, la empezás a cantar, y de repente ya no conectás tanto con esa emoción pasada sino con todas las emociones próximas que te genera toda la gente que te está escuchando y comparte ese momento con vos. Entonces sí, las canciones tristes transforman.

► Sur, centro y norte

Una particularidad del disco de Paz Carrara es que los videos de las canciones fueron filmados en paisajes naturales de la Patagonia, como sitios de Bariloche y Villa la Angostura. "Algo que siempre me pone de buen humor es la naturaleza. Son canciones un poco atemporales y la belleza de la naturaleza también lo es", explica Paz. "Necesitaba una estética que pudiera unir visualmente todas las canciones. Y el sur nos aportaba esa escenografía. Fue una re linda aventura, no paramos de trabajar, el clima nos jugó en contra pero las cosas salieron bien."

La aparición de Paz Carrara en la escena coincide con el buen presente de la música cordobesa. Zoe Gotusso, Santi Celli (que también tocará en la fecha en Tecnópolis), Juan Ingaramo, Telescopios, Hipnótica, Rayos Láser, Valdés, Francisca y Los Exploradores y Candelaria Zamar son algunos de los artistas que renovaron la escena cordobesa en los últimos años.

"Somos una generación de cordobeses a los que nos pintó por el lado de la música y con algunos coincidimos un poco en edades", enmarca Paz. "Somos todos bastante cancioneros. Cada uno trae su impronta pero siento que todos encaramos las canciones contando historias de una manera bastante sensible", analiza. "Quizás es eso lo que nos refresca también, la profundidad desde un sonido liviano y accesible."

El 2022 fue un gran año para la cordobesa. Además de publicar su primer disco larga duración, giró por todo el país, por Uruguay y llenó por primera vez una sala de conciertos. "Fue un año muy importante. Yo había sacado sencillos y bastante música, hace muchos años estoy activa. La constancia es clave, el no haber dejado de escribir, grabar y tocar. El crecimiento fue paso a paso, pero 2022 fue un año especial porque pude tocar en festivales y llenar un teatro como el Konex."

Este año se vienen otros desafíos importantes para la cantante y compositora. El 19 de febrero se presentará en Cosquín Rock y el 17 de marzo en el Lollapalooza. "Fue mucho trabajo en 2022 y por suerte se siguieron abriendo puertas a raíz de eso. Y tal vez en escenas donde hace dos o tres años jamás me hubiera visto, porque yo pensaba que hacía música muy tranquila a guitarra y voz. Pero ahora me encuentro con una banda a punto de tocar en el Lollapalooza y no lo puedo creer."

Foto: Cecilia Salas