El candidato a diputado nacional por el partido Unite, desterrado del frente Cambiemos, Jorge Boasso, cuestionó al gobierno nacional de Mauricio Macri en cuanto a su política de gestión en recursos hídricos y le enrostró la mayor cuota de responsabilidad en los anegamientos crónicos que sufre la provincia de Santa Fe, en beneficio de Buenos Aires. Como suele decirse, no hay peor astilla que la del mismo palo. Al menos mientras dure la campaña, la foto que supo conseguir el radical con el jefe de Estado estará guardada con el mismo énfasis con que el jefe de la UCR, José Corral, promovió la anulación de su precandidatura en Cambiemos.

Boasso, que mantiene su lista Fuerza para el Cambio, cavó esta nueva trinchera durante una recorrida por regiones que padecen los excesos hídricos por falta de obras de escurrimiento. Reclamó una reforma al Fondo de Infraestructura Hídrica regulado por la Ley 26.181 y advirtió que las partidas "se utilizan con discrecionalidad: mientras la provincia de Buenos Aires recibe casi el 45 por ciento del total de los recursos, para Santa Fe, que aún está sufriendo las consecuencias de las últimas inundaciones, no llega al cinco por ciento".

Boasso quiere probar suerte en las elecciones nacionales con un lugar entre las nueve bancas de diputados que Santa Fe renovará en octubre. Afuera del Frente Progresista, primero, y de Cambiemos, después, Boasso encontró en el partido Unite, del peronista nacionalista Alberto Bonacci, la base jurídica de un partido que legitime su postulación. Y desde ese lugar, ya su afinidad con el macrismo quedó en cuestión.

"Para evitar estas arbitrariedades ‑dijo‑, propongo que la ley establezca criterios objetivos para que el Fondo de Infraestructura Hídrica no sea un botín que se reparta para beneficiar a los distritos afines al gobierno de turno sino que responda a las necesidades reales de cada provincia".

"Las inundaciones han puesto en evidencia la falta de infraestructura que permita el escurrimiento normal de las aguas, obras que han sido prometidas infinidad de veces y que no se han concretado", añadió. Boasso consideró "inconcebible" que "haya tantas hectáreas bajo el agua".