Ante un escenario de la pérdida de reservas netas de más de 1100 millones de dólares que acumula el Banco Central desde principios de año, el déficit comercial y la baja en la recaudación de enero, situación que no se observaba desde hace más de dos años, la AFIP responderá con mayores controles por sobrefacturación de importaciones y una limitación en el uso de cautelares para sortear vía la justicia los controles de comercio exterior. También cuentan con el ahorro de 2100 millones de dólares en la compra de gas a lo largo de 2023.

Con parte del equipo económico en la ciudad de Washington y el ministro de Economía Sergio Massa hablando pública y privadamente con autoridades de todos los niveles tanto del FMI como de Estados Unidos para poner sobre la mesa la dificultad que está encontrando el país para alcanzar la meta de reservas del próximo trimestre con el FMI usando como carta el costo de la guerra y la sequía, la AFIP hace lo suyo desde Argentina. En el organismo aseguran que no van a realizar mayores ajustes en las importaciones, sino que la respuesta está en el ahorro por las importaciones de energía, la agudización de los controles por sobrefacturación de importaciones y la mitigación de las cautelares.

Un cartel de alerta se enciende en las oficinas de quienes forman parte del equipo económico. Es rojo y dice meta de reservas con el FMI: el acuerdo que firmó el ex ministro de Economía Martín Guzmán compromete al país a sumar 500 millones de dólares por sobre el nivel de diciembre pasado para la próxima revisión trimestral. Sin embargo, las consultoras Sarandí calcula que la venta del Banco Central ya supera los 1000 millones de dólares en el año.

Rulo importador, cautelares y energía

"Ya empezó a llegar información de Estados Unidos de operaciones de sobrefacturación de empresas", explican desde la Dirección General de Aduanas sobre los controles a empresas, "no se las puedo mostrar porque están en la Justicia, pero son directivos de empresas argentinas apoderados de cuentas de Estados Unidos".

Se trata de siete casos de maniobras ilícitas de comercio exterior que involucran actividades bancarias en Estados Unidos, y por lo tanto interviene la Justicia norteamericana, que podrá accionar sobre los fondos que se encuentran en ese país. La información que llegó de manera reservada a la Dirección General de Aduanas no es por el acuerdo de intercambio de información automática (Fatca), sino gracias a la unidad de lavado de activos. Desde el organismo aseguraron no poder dar más información al respecto.

El segundo pilar sobre el que se paran para contener la salida de divisas es la eliminación del uso de las cautelares, un recurso que las empresas presentan a la justicia para lograr sortear los controles de comercio exterior. Al contar con el aval de la justicia, las empresas comenzaron a realizar un uso abusivo de las mismas. Cuando el equipo de Guillermo Michel asumió en el organismo el monto de las demandas aún no resueltas ascendían a 2.600 millones de dólares, la mayoría del sector textil y un poco menos de electrónica.

El fin de semana la Aduana anunciará que el monto de medidas cautelares hoy se encuentra prácticamente en cero gracias a que empresas textiles desistieron recientemente del recurso judicial por los 230 millones de dólares que quedaban en manos de la Justicia.

La nueva gestión de la Aduana formó parte de una decisión que hoy celebra: hace tres meses el ministerio de Economía cambió el sistema para autorizar las importaciones, reemplazando las SIMI por las SIRA con la promesa de agilizar los procedimientos. "Desde que comenzó SIRA se presentaron pocas cautelares y no se ha perdido ninguna". El organismo que conduce Guillermo Michel, hombre cercano a Massa, tiene un plantel de dieciséis abogados que trabajan exclusivamente para analizar estas medidas. De acuerdo al análisis del organismo, las empresas desisten de presentar amparos judiciales porque el sistema nuevo cuenta con mayor cantidad y procesamiento de información, y genera una alerta si los importadores realizan una utilización abusiva de cautelares, complicando aún más la operación.

Además del seguimiento de las maniobras de triangulación, el gobierno apuesta por el ahorro en la compra de gas a lo largo de 2023 para "cumplir con la proyección de balanza comercial anual que está en el Presupuesto 2023. No se puede sacar una conclusión con los datos de un solo mes", aseguraron a PáginaI12 desde el organismo. A principios de febrero, el ministro de Economía, Sergio Massa, anunció una reducción de gastos por 2100 millones de dólares en las importaciones de GNL para el 2023 gracias a la puesta en marcha del gasoducto Néstor Kirchner y la compra anticipada de gas realizada por Enarsa para evitar la volatilidad del precio.