El jefe del Ejército brasileño, general Tomás Paiva, dijo a sus subordinados en enero, antes de asumir el cargo, que la victoria del presidente Luiz Inácio Lula da Silva fue algo "lamentable" porque no era "el deseo de los militares", aunque condenó la interferencia política en las Fuerzas Armadas por parte del exmandatario Jair Bolsonaro y ratificó que en las elecciones "no hubo fraude".

"No se puede decir que hubo irregularidades en la elección. Lamentablemente se dio un resultado no deseado para la mayoría de nosotros, pero ocurrió", dijo Paiva, en un discurso que dio ante sus subordinados el 18 de enero tres días antes de asumir el cargo como el segundo jefe del Ejército de Lula da Silva.

Paiva, que era comandante del Sudeste y había declarado que las Fuerzas Armadas debían respetar su rol institucional y la división de poderes, accedió a la jefatura del Ejercito luego de que el general Julio Arruda renunciara al cargo, en el marco de la crisis generada por el intento del golpe de Estado del 8 de enero.

Repudio a los intentos de golpe


El discurso en el que lamentó la elección del líder del Partido de los Trabajadores (PT) fue grabado por los presentes y divulgado en las últimas horas por el podcast Roteirices y la prensa local, y deja en clara la opinión partidaria del jefe del Ejército pero también su repudio a los intentos de golpe y sospechas de fraude por parte de Bolsonaro.

En un seminario ante oficiales a los que les pidió no grabar sus opiniones, el general Paiva les dijo a sus subordinados, contra lo que opinan los bolsonaristas, que no hubo fraude en la elección de octubre de 22 vencida por Lula ante Bolsonaro.

"Bolsonaro tuvo más votos que nunca en esta elección y la diferencia fue mínima. Entonces vienen y me dicen 'general hubo fraude'. Nosotros participamos de la fiscalización, hicimos informes, todo, no se constató fraude", aseguró.

El general citó interferencias de Bolsonaro en el funcionamiento del Ejército: citó la propuesta del expresidente de hacer una caravana en motocicleta en la Academia Militar Agujas Negras, de Río de Janeiro y de mezclar el desfile militar por el 7 de septiembre, Día de la Independencia, con actos políticos de apoyo al bolsonarismo.