A falta de suspenso en la liga francesa, donde el París Saint-Germain ganó ocho de las últimas diez ediciones y se encamina casi sin oposición a festejar nuevamente este año, las historias se encuentran entre los equipos de más abajo. Y una de estas es la del treintañero Will Still, DT del sorprendente Stade de Reims, aquel club donde brillaron por ejemplo Delio Onnis y Carlos Bianchi, que también lo dirigió en la década del '80. Con Still al mando, el Reims nunca perdió en 17 partidos y pasó de tener pesadillas con el descenso a soñar con meterse en alguna copa europea.

De chico, Still se pasaba las noches jugando al videojuego Football Manager -donde el usuario maneja un club de fútbol, desde lo más mínimo hasta los partidos- junto a sus hermanos. Tanto, que su madre llegó a prohibirles la maquinita, lo que no palió las ansias de dirigir del nacido en Bélgica en 1992.

Cuando en octubre pasado los malos resultados llevaron a los dirigentes del Reims a destituir al español Óscar García, el joven belga criado en Inglaterra, quien era uno de sus asistentes, se hizo con las riendas del primer equipo de forma provisional.

Con apenas 30 años, se convirtió en el entrenador más joven de las cinco principales ligas europeas, pero sin experiencia destacable, lo que hacía poco probable que su aventura se prolongara.

Sin embargo, la racha de buenos resultados le afianzó en el cargo y el club dejó de buscar alternativas. Y eso que Still ni siquiera tiene el diploma de entrenador de la UEFA, lo que obliga al Reims a pagar 25.000 euros de multa cada partido que su técnico se sienta en el banco.

Desde que el colorado Still tomó el mando, el Reims no ha perdido ningún partido por liga: 17 encuentros, con nueve triunfos y ocho empates. Ha pasado de coquetear con los puestos de descenso, lo que le costó el puesto a García (una victoria, cinco igualdades, cuatro caídas), a colocarse octavo, a 20 puntos de los puestos de peligro cuando quedan 11 fechas. Incluso está a sólo cuatro unidades de meterse en copas europeas.

De repente, Francia descubrió que aquella aventura que había comenzado como un experimento daba como resultado un vestuario unido, conjuntado y en perfecta comunión con el entrenador. No es casualidad: el técnico más joven se encontró con la plantilla menos veterana de la primera división francesa.

Derribando muros

Still "ha derribado el muro que siempre suele haber entre el entrenador y el vestuario", asegura el delantero Alexis Flips, uno de sus jugadores, que le considera "un hermano, más que un jefe".

Una relación que ya existía cuando era asistente de García, pero que no ha cambiado cuando se hizo con el puesto de "técnico", una denominación que les ha impedido utilizar a sus jugadores cuando se refieren a él, que pide que le tuteen.

Still alimenta esa relación como una fuente de motivación, que ha potenciado a un equipo que mezcla juego de pases con solidez defensiva y eficacia en el arco rival: 23 goles a favor, siete en contra y valla invicta en las últimas seis presentaciones.

Videojuegos, TV y videos

El entrenador no reniega de sus orígenes y recuerda que la pasión por dirigir le vino de un videojuego que marcó su infancia. "Jugábamos sin parar con mis hermanos y ahora me veo haciendo lo mismo en la vida real", asegura.

Fue esa experiencia en las pantallas lo que le llevó a abandonar su carrera de jugador -que nunca superó las Divisiones Inferiores- para, muy joven, abandonar su Bélgica natal y acudir a formarse a Inglaterra como entrenador, para seguir la estela de su admirado Alex Ferguson, cuyas lecciones todavía persisten en ese país.


En paralelo entrenó al equipo juvenil del Preston North End inglés, antes de regresar a Bélgica donde durante años tuvo un programa de táctica en la televisión pública junto a uno de sus dos hermanos.

El análisis de vídeo y de datos le abrió las puertas del mundo profesional en el club en el que había sido jugador, el Saint-Truiden de la Segunda belga, que le fichó como analista de videos, puesto desde el que contribuyó a su ascenso a primera división.

En 2017 llega al Lierse, de nuevo como asistente, pero se hará con el primer equipo a los 24 años cuando el entrenador, Frederik Vanderbiest, es despedido.

El equipo quiebra y Still llega al Germinal Beerschot, al que de nuevo contribuye a subir a Primera División como adjunto del argentino Hernán Losada, del que una vez más hereda el puesto de primer entrenador cuando decide mudarse a la liga de Estados Unidos.

A sus 28 años, se convierte en el técnico más joven de la máxima categoría belga, aunque en 2021 el club prefiere fichar a Peter Maes y Still recala como asistente en Francia, donde ahora es sensación.