Millones de peces muertos y en estado de creciente putrefacción bloquearon un tramo de río en una remota localidad en el interior de Australia, que atraviesa una intensa ola de calor

Las autoridades aseguraron estar planificando los trabajos para liberar el paso en el río Darling, cerca de la localidad de Menindee, a unos 1.083 kilómetros al oeste de Sídney.

"No hay necesidad de que la comunidad se preocupe, ya que la evaluación inicial ha determinado múltiples soluciones viables para mantener el suministro de agua al municipio y sus alrededores", expresaron en un comunicado.

El Centro de Operaciones de Emergencia con sede en Menindee, supervisado por la Policía de Nueva Gales del Sur, trabajará con otras agencias para retirar los peces y mantener los flujos de agua limpia hacia la ciudad y las áreas circundantes.

La muerte masiva, cifrada por algunos medios como de un millón de peces, fue atribuida "a los bajos niveles de oxígeno" en el agua, sumado a la fuerte ola de calor que golpea a la zona.

"El tiempo cálido actual en la región exacerba la hipoxia, dado que el agua caliente contiene menos oxígeno que el agua fría, y los peces necesitan más oxígeno a temperaturas más altas", explicó el gobierno local.

Las imágenes publicadas por los medios muestran un enorme manto de peces muertos -principalmente arenques- flotando en el río, a medida que las autoridades surcan las aguas en lanchas.

La policía dijo este domingo que las agencias estatales "se encuentran liberando cantidades específicas de agua de mayor calidad para aumentar los niveles de oxígeno" y evitar nuevas muertes.

La remota localidad de Menindee, de unos 500 pobladores, sufrió un evento similar en el verano de 2018 cuando millones de peces murieron durante una de las peores sequías en décadas que aquejó al este de Australia. 

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