El presidente Alberto Fernández confirmó este martes, en la reunión que mantuvo en Casa Rosada con algunos integrantes del Grupo de Puebla y del Consejo Latinoamericano de Justicia y Democracia (CLAJUD), el reingreso de Argentina en la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).
“En América Latina estamos todos en el mismo bote y la construcción de la unidad debe dejar de lado la utilización política, porque eso nos condena a más postergación. Por eso debemos revitalizar cuanto antes a la UNASUR”, afirmó el mandatario en el cierre del encuentro, donde anunció la reactivación de los derechos y obligaciones de la Argentina ante el organismo regional.
En este sentido, Alberto Fernández instó a sus pares a ponerse "de acuerdo en la necesidad de construir un bloque regional como mecanismo de autodefensa porque nadie se salva solo”. Y concluyó: “Si Brasil y Argentina estamos adentro, la UNASUR tendrá otra potencia y tendremos que avanzar para que todos los países hermanos vuelvan a encaminarse hacia este bloque regional".
"Buenas noticias"
En una conferencia de prensa posterior a la reunión del Grupo de Puebla, el expresidente de Colombia Ernesto Samper, Secretario General de la Unasur entre 2014 y 2017, dijo que tenía "buenas noticias" que comunicar.
"Argentina se queda en la Unasur, que así se fortalece, se amplía y retoma las banderas sociales del progresismo en América Latina", celebró el exmandatario. Y agregó: "Con esto ya son seis los países que están en Unasur. Muchos de ellos son parte de Puebla, nos sentimos orgullosos de que así sea".
"Eso no quiere decir la exclusión de otras banderas ideológicas como se hizo en el pasado, cuando se crearon clubes ideológicos contra la integración", comentó en referencia al Grupo de Lima que conformaban exmandatarios como Mauricio Macri, Sebastián Piñera (Chile) y Jair Bolsonaro (Brasil).
Samper señaló que, por otro lado, "una de las tareas del Grupo de Puebla es la defensa de los lideres progresistas que son víctimas de sistemas de persecución judicial". En ese sentido, dijo que se busca "respaldar a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que ha sido víctima como (Luiz Inácio) Lula (da Silva), como (Rafael) Correa, como Evo Morales, de estos ataques de las guerras jurídicas, que tienen un origen internacional".
Además, advirtió sobre la preocupación de los dirigentes progresistas por el cuidado de los recursos naturales y se refirió a la intención de fundar una "OPEP del litio", un símil del organismo que nuclea a los países productores de petróleo.
Reunión con Grupo de Puebla
El encuentro del Grupo de Puebla en Casa Rosada comenzó a las 10.50 en el Salón de los Pueblos Originarios y contó con la participación por Argentina del presidente Alberto Fernández; el ministro de Defensa, Jorge Taiana; la secretaria de Cambio Climático, Cecilia Nicolini; y el titular de la comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados, Eduardo Valdés, entre otros.
También estuvieron presentes los expresidentes de Ecuador, Rafael Correa; de Bolivia, Evo Morales; y de Colombia, Ernesto Samper; como asimismo el expresidente español, José Luis Rodríguez Zapatero.
El Grupo de Puebla se define como "un espacio de concertación y articulación política, de lideresas y líderes progresistas de diversos países ibero-latinoamericanos, que comparten una mirada común y trabajan para la construcción de caminos y espacios de reflexión, acción, integración y solidaridad e incidencia política en cada una de las instancias donde participan políticamente".
Durante la reunión, Zapatero destacó que “Argentina se ha ganado ser el país que lidera la lucha por los derechos humanos en los últimos 40 años”.
También se proclamó en favor de que haya “un antes y un después en pos de la unidad de Latinoamérica para que la pobreza sea abolida definitivamente, la igualdad sea el único horizonte y que los derechos humanos sean aquello que exporta” la región.
Por su parte, Morales subrayó a “la diversidad cultural" como la "riqueza" de la región" y dijo que "es nuestra identidad para enfrentar la adversidad”. En su intervención, manifestó además la necesidad de consolidar una “soberanía política, ideológica y también jurídica” porque la “lucha actual es por los recursos naturales: si es de los pueblos bajo la autorización de los Estados o de los privados bajo el saqueo de las trasnacionales”.
Correa, en tanto, señaló que “la integración va mucho más allá de la ideología” y enfatizó que “hoy más que nunca va a ser necesaria la UNASUR ante una crisis económica muy grave que nos va a llegar más temprano que tarde por seguir dependiendo de una moneda extra-regional”.
La coordinadora del CLAJUD Gisele Ricobom, también presente en el encuentro, advirtió por el “fenómeno de la guerra jurídica en América Latina, por el que verificamos que en muchos países hay una estrategia común que involucra a la prensa y al sistema de justicia, con jueces y fiscales que criminalizan la política con persecuciones que no observan el mínimo de las garantías jurídicas del estado de derecho”.
Unasur
Actualmente, la Unasur está conformada por Bolivia, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela, tras la salida entre 2018 y 2020 de Colombia, Ecuador, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay.
La ruptura con el organismo, en el caso de Argentina, se produjo durante el Gobierno de Mauricio Macri, que denunció a través de Cancillería "una agenda con alto contenido ideológico y muy alejada de sus objetivos iniciales y el desorden administrativo que prevaleció en la organización los últimos tiempos".
Con la llegada al gobierno de Alberto Fernández, la postura de Argentina cambió. En los primeros meses de su gestión, el Presidente remarcó la necesidad de "reconstituir" la Unasur. "El proyecto correcto es el de Unasur y no el del Grupo de Lima, que se creó por motivos ideológicos y está obsesionado con Venezuela, mientras Unsaur está obsesionado con que crezca América Latina", dijo entonces el Presidente en una entrevista radial.
La semana pasada, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aseguró ante su colega paraguayo, Mario Abdo Benítez, que una de las misiones diplomáticas de su gobierno será no solo reforzar la unidad del Mercosur sino también la "reorganización" de la Unasur, al sostener que su país, como la mayor economía, debe compartir el crecimiento económico con sus vecinos de la región.