La actriz estadounidense Amanda Bynes, estrella de series televisivas de Nickelodeonquedó internada en un centro psiquiátrico luego de que un automovilista la encontrara deambulando desnuda y desorientada en la madrugada del domingo por Los Ángeles y diera aviso al 911. En 2013 fue diagnosticada con "trastorno bipolar", y sus padres obtuvieron la tutela de sus decisiones personales y económicas.

Según informó el medio TMZ, la actriz de 36 años le hizo señas a un conductor de un auto para que se detuviera y le pidió que llamase al servicio de emergencias porque había sufrido un episodio psicótico. Una vez en la comisaría, la atendió un equipo de salud mental que determinó debía ser ingresada a un hospital psiquiátrico, donde quedará internada al menos por 72 horas. 

Bynes es conocida por sus papeles en series infantiles como El show de Amanda o películas como Un sueño para ella, Hairspray o Rumores y mentiras. El fin de semana pasado tenía previsto participar del Festival 90’s Con 2023, en Connecticut, junto a otras estrellas de cine y televisión destacas de esa década, pero canceló su asistencia por una enfermedad sin dar mayores precisiones.

La primera recaída tras el fin de la tutela de sus padres

El episodio del domingo el primero que padeció la actriz tras haberse liberado en enero de 2022 de la tutela que la justicia le había otorgado a sus padres cuando fue diagnosticada con trastorno bipolar, en el año 2013.

En 2010, tras varios años de ser considerada una de las artistas jóvenes más populares de Estados Unidos, la joven anunció por Twitter una pausa indefinida en la actuación. Desde entonces, su nombre empezó a vincularse a temas que no tenían relación con su profesión, como por consumir drogas y conducir bajo los efectos de estupefacientes. Una vez quedó detenida por prender fuego la entrada de la casa de su vecino.

En 2013, cuando la actriz contó públicamente que sufría de problemas de salud mental, ingresó a un centro de desintoxicación. Fue diagnosticada con trastorno bipolar, y desde entonces, los padres obtuvieron la tutela legal para manejar las decisiones personales y financieras de su hija.

Cuatro años más tarde reapareció para sincerarse con sus fanáticos y hablar sobre sus adicciones y aseguró que quería volver a la actuación. Pero en 2019 sufrió una recaída y volvió a ser ingresada en un centro psiquiátrico. Según contó en ese entonces, la presión de anunciar su vuelta empeoró su salud mental. 

Motivada por el movimiento Free Britney que logró que la cantante Britney Spears se liberara de la tutela de su padre, Bynes solicitó el fin del procedimiento que limitaba sus decisiones personales y económicas, y en 2022 le fue concedido por un juez que determinó que “ya no era necesaria”.

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