Laura di Marco finalmente debió publicar un tuit con un intento de disculpa que no le salió. “Pido disculpas si herí o lastimé a la vicepresidenta y a su familia”, dijo y rápidamente retrocedió: “Brindé esa información porque el estado de salud de los hijos de los presidentes es un tema de interés público en otras democracias del mundo” y después de mencionar ejemplos por fuera, esta vez, de las pantallas de Netflix le echó la culpa de todo a la grieta: “Entiendo que, en el marco de la grieta, esas expresiones puedan ser leídas como un ataque y causar un dolor innecesario”.

Di Marco publicó el texto en sus redes. Unos pocos párrafos en los que buscó empatizar con “audiencias” y madres con problemas de salud con sus hijas pero nada de autopercepción sobre discursos, violencias y odios.



“Atendiendo a la repercusión que tuvo mi participación en el programa de Viviana Canosa en LN+ el último jueves –dijo-- y después de analizar todos los costados del tema, pido disculpas si herí o lastimé a la vicepresidenta y a su familia con la información que ofrecí sobre el estado de salud de su hija. Brindé esa información porque el estado de salud de los hijos de los presidentes es un tema de interés público en otras democracias del mundo (ejemplo: la adicción del hijo de Biden es tratado por la prensa norteamericana), pero entiendo que, en el marco de la grieta, esas expresiones puedan ser leídas como un ataque y causar un dolor innecesario”, explicó. Recordó el libros de su autoría en el que trató la relación entre CFK y su hija, explicó que el texto no es nuevo sino de 2014. “Sin embargo --machacó--, comprendo que, en este marco de mucha sensibilidad por el año electoral, esa misma información haya adquirido otros significados”.