Como profesional de la salud mental especializada en trastornos de alimentación no me asombra pero sí me llama la atención la liviandad con la que se hicieron los comentarios sobre Florencia Kirchner. Es muy peligroso y una falta de responsabilidad absoluta hacer un diagnóstico por imágenes de televisión, ni siquiera fueron dichos para informar a la población y tratar un tema seriamente, creo que estaba todo apuntado a hablar mal de la madre en sí.

Los diagnósticos en salud mental son muy complejos de hacer, incluso para gente que lleva muchos años de práctica. La anorexia nerviosa es un padecimiento subjetivo complejo como todos los padecimientos o trastornos de la salud mental que son multifactoriales; es decir, hay muchos factores que pueden estar incidiendo en las causas de determinado trastorno, problemática o síndrome. Hay distintos niveles de clasificación de los problemas en salud mental, pero no se puede asociar un diagnóstico a una sola causa.

La anorexia nerviosa así como la declaró la periodista Laura Di Marco en el programa de Viviana Canosa tiene un punto importante, el sustantivo nerviosa no quiere decir nervioso como se entiende en el ego, lo que quiere decir la anorexia nerviosa es que no es producto o efecto de causas orgánicas. La anorexia tiene muchas definiciones, pero en general se define por una problemática en la alimentación y en la ingesta de alimentos asociada a un miedo exagerado y muy terrible a engordar.

Además tiene que cumplir otras situaciones para poder ser diagnosticado, de hecho la anorexia etimológicamente quiere decir una problemática de la no ingesta de alimento, ni siquiera es el peso. Como diagnóstico de salud mental va al peso porque una de las características que tiene que cumplir para ser diagnosticada es un descenso muy veloz y desproporcionado del peso como un efecto de la problemática con el alimento.

La anorexia no es una problemática de la función alimenticia porque, cuando es una problemática de la función alimenticia o de otras cuestiones orgánicas, ya no es nerviosa, ya no es desde el lado de la salud mental, puede ser un problema de glotis o endocrino o por otra cuestión. Hay enfermedades que dan falta de apetito o bajas de peso por otra cosa, hay medicaciones de ciertas patologías que resultan en un descenso de peso. Hay muchas causas que justamente son efectos de otras patologías.

Decir con total liviandad esto es anorexia nerviosa a partir de una serie de fotos, es violar la intimidad de las personas y hay derechos humanos que la resguardan para preservarla de difamaciones o estigmatizaciones. Nosotros no vemos trastornos de alimentación por la calle ni por Instagram, lo que vemos son personas que por supuesto responden a cierto diagnóstico, pero en psicología llevamos siempre el caso por caso, son multicausales los factores que llevan a ciertos padecimientos y síntomas.

Argentina es uno de los países con mayor índice de prevalencia de los trastornos de la alimentación asociado, por supuesto, a la cuestión de la delgadez y de la imagen también, pero más allá de eso, es complejo hablar tan livianamente de esto en televisión porque en vez de colaborar con algo, hace una estigmatización un poco fuerte y se culpabiliza a un montón de familias, donde puede ser que un miembro esté pasando por uno de estos trastornos, y de repente hay alguien que le está diciendo a la población que eso es culpa de que no está presente la madre. Es una barrabasada lo que dijo Di Marco, y trata de culpabilizar a las madres como si eso fuese culpa de alguien.

No me parece que se pueda asociar en ningún caso que la anorexia nerviosa es una falta de madre y una falta de nutrición materna, es como querer decir por qué hay fiebre, pueden ser 150 cosas, y a veces son concomitantes de otras afecciones de salud mental que requieren la atención de eso otro primero, a la vez que un médico ayude a aceptar alimentos.

En 2008 en Argentina se sancionó la ley 26.396 de Prevención y Control de Trastornos Alimentarios, que apunta a tener en los municipios un efector especializado para que las personas que sufren este tipo de problemáticas tengan un tratamiento integral. Es algo básico porque hay ciertas afecciones, dentro de las patologías de los trastornos de la alimentación, que son complejas porque puede llegar a tener compromiso vital. Estamos hablando de que hay personas que mueren por esto en casos extremos y como son varios factores los que inciden, hay gente que necesita un tratamiento interdisciplinario con psiquiatra, nutricionista o médico y psicóloga.

Esa ley garantiza que haya un centro de salud público o que obligue a las obras sociales y prepagas a brindar un tratamiento integral con todo lo que necesite la persona, y otra parte de la normativa apunta justamente a garantizar que se hable con propiedad de estos temas para no estigmatizar, porque produce un gran padecimiento.

*Psicóloga MN: 51143, psicoanalista, especialista en trastornos de la alimentación del Centro de Salud Mental N° 3 Dr. Arturo Ameghino. Para consultas por atención privada [email protected]