El segundo juicio por el femicidio de Anahí Benítez llegó a sus instancias finales en los tribunales de Lomas de Zamora. Hoy tuvieron lugar los alegatos de las dos partes acusadoras, esto es, la querella, impulsada por la madre de Anahí, Silvia Pérez Vilor, y la fiscalía, a cargo de la fiscal Marisa Monti. La característica particular de este juicio, que durante su desarrollo se evidenció en las preguntas de cada parte, es que la querella pidió que a Marcos Bazán se lo considerara partícipe secundario, mientras que la fiscalía no presentó acusación en su contra y pidió su absolución por considerarlo inocente. Ambas partes coincidieron en considerar como responsable del secuestro, violación y femicidio a Marcelo Villalba y para él solicitaron perpetua. 

Para Guillermo Bernard Krizan, representante de la querella, Bazán fue partícipe secundario y le corresponderían 14 años, pero en caso de que los jueces del Tribunal Oral 7 -Daniel Mazzini, Santiago Márquez y Gustavo Ramilo- no aceptaran esa posición, pidió que se lo acusara por encubrimiento agravado y una pena de 5 años y medio.

La fiscal Monti, en cambio, consideró a Bazán completamente inocente y ajeno al hecho, y lisa y llanamente pidió su absolución. 

Monti desarrolló su alegato durante alrededor de 2 horas, durante el que desarrolló la cronología de los hechos. "Anahí salió de su domicilio el 29 de julio de 2017 a las 17.30. A unas cuadras de allí, fue interceptada por Marcelo Villalba, quien la priva ilegalmente de la libertad mediante la utilización de violencia física para luego proporcionarle narcóticos con el fin de continuar el cautiverio", relató la fiscal. Siguió con el cautiverio de Anahí, a quien Monti sostuvo que Villalba la retuvo hasta el 3 de agosto, suministrándole drogas para adormecerla y violandola repetidamente. El ADN de Villalba fue hallado en el cuerpo de la joven.

Marcelo Villalba (izq.), por quien pidieron perpetua. Foto: Télam.

Finalmente, acusó al hombre de "trasladarla a la reserva de Santa Catalina creyéndola fallecida", donde "decide matarla, valiéndose para ello no solo de su fuerza física sino también del estado de indefensión de la víctima en virtud de su narcotización, actuando sobre seguro".

La fiscal continuó alegando por Bazán. "Claramente se prueba la inocencia de Marcos Bazán en las conductas que le fueron imputadas. No comparto el análisis realizado por quienes me precedieron en el rol", afirmó Monti, refiriéndose a las fiscales Fabiola Juanatey y Verónica Pérez, y por elevación al fiscal Sebastián Scalera, el operador en Lomas de Zamora del procurador bonaerense Julio Conte Grand y uno de los principales interesados en condenar a Bazán, además de la entonces gobernadora María Eugenia Vidal. Y sostuvo su posición de no acusar basada en las fuertes crítcas que realizaron especialistas de adiestramiento canino sobre la actuación del guía de perros Diego Tula y el can rastreador Bruno. A las pruebas aportadas por Tula la fiscal Monti las consideró "de ningún rigor científico".

Consideró que, como señalaban los especialistas convocados como peritos en el segundo juicio, Tula había manipulado y direccionado a Bruno para que marcara a Bazán. 

Por último la fiscal solicitó que se investigara a Tula por la posible comisión de un delito de acción pública. Por otra parte, por la cantidad de irregularidades que surgieron durante el debate, solicitó que se remitiera copia del acta de la audiencia a la Fiscalia General, para su investigación, ante la posible comisión de delitos de acción pública, en los que incluía la investigación a funcionarios judiciales y policiales.

Bernard Krizan, representante de Pérez Vilor, coincidió con Monti en pedir prisión perpetua para Villalba. Pero para Bazán solicitó 14 años por considerarlo partícipe secundario en el secuestro, violación y femicidio, y en forma subsidiaria, si no se avanzaba con ese criterio requirió 5 años y 6 meses por el encubrimiento agravado. 

"No pueden condenarlo por encubrimiento porque en la investigación y juicio nunca le imputaron eso -comentó a este diario una fuente con conocimiento de la historia del caso-. Además de que no existen pruebas para atribuirle eso. Pero bajándose de la perpetua el tribunal tiene más sencillo el camino a la absolución de Bazán, condenar a Villalba y ordenar que prosiga la investigación para ubicar a los demás partícipes".

El 25 de abril continuarán los alegatos, y esta vez será el turno de la defensa de los dos acusados.