Un adolescente de 16 años que permanecía en terapia intensiva y con daño cerebral tras recibir un disparo por la espalda durante una persecución policial en Comodoro Rivadavia, murió este miércoles en el hospital regional de esa ciudad chubutense.

Por el hecho, cuatro suboficiales de la seccional séptima de la mencionada localidad fueron apartados preventivamente de sus funciones y son investigados bajo sospechas de haber baleado en la cabeza y dejado gravemente herido a la víctima fatal, durante la madrugada del 18 de abril en el barrio San Martín.

Aquella noche, y según el relato de la procuradora fiscal del Ministerio Público, Andrea Serer, un llamado de un vecino alertó a la policía sobre la presencia de tres jóvenes que trataban de forzar las puertas de autos estacionados para apoderarse de los objetos que había en su interior.

Por tal motivo, una comisión de cinco suboficiales de la comisaría séptima se encaminó a la zona, un humilde barrio situado en la ladera de un cerro, donde no hay cámaras de seguridad y cuyas calles son de tierra.

En el primer reporte que los suboficiales realizaron al oficial de servicio de la seccional, asentaron que al llegar a un pasaje llamado Las Rosas de ese barrio encontraron a un joven herido de un balazo en el cráneo.

Las autoridades montaron un operativo en el lugar y dispusieron el traslado del herido al Hospital Regional de Comodoro Rivadavia, adonde llegó en grave estado, con una herida de bala con ingreso en la nunca y salida por una clavícula.

Con el correr de las horas, los investigadores advirtieron que la versión del hecho volcada en el acta policial no coincidía con los dichos de testigos y otras evidencias, que apuntan a que los policías que llegaron al lugar fueron quienes efectuaron el disparo que impactó de atrás al adolescente entre las 2.50 y las 3.10 de la madrugada.

Los policías acusados no están detenidos

El fiscal de la causa, Juan Carlos Caperochipi, aseguró en conferencia de prensa que "de las actuaciones labradas por la policía, del acta de intervención, surge que (los policías) van en persecución de personas, se escucha un disparo y encuentran a una persona herida".

"Ocurre que luego obtenemos información de que los hechos probablemente habrían ocurrido de manera diferente a la relatada, esta versión nos dice que habría sido personal policial de esa intervención quien hieren a la persona ahora internada", agregó.

En este sentido, se dio intervención en la pesquisa al Equipo Técnico Multidisciplinario (ETM) del Ministerio Público Fiscal, cuyos peritos se encargaron de realizar tres inspecciones oculares en la escena del hecho, donde no lograron hallar ninguna vaina servida ni proyectil.

En tanto, la procuradora Serer señaló que, por haber efectivos investigados, el jefe de la Unidad Regional de la zona, Cristian Ansaldo, ordenó el pase a disponibilidad preventiva de cuatro policías y el secuestro de sus armas reglamentarias para ser sometidas a peritajes.

Sin embargo, los agentes no están aún detenidos, ya que recién podrán ser imputados cuando el fiscal cuente con evidencia para exponer en la audiencia de formalización, en la que eventualmente se realicen las imputaciones y se dicten las prisiones preventivas.

"Se trata de un hecho que es de suma gravedad y por eso se lleva adelante la investigación con el protocolo que corresponde", dijo el fiscal del caso, quien contó que "ya están en marcha las medidas" tendientes a establecer y esclarecer lo sucedido.

Fuentes con acceso a la pesquisa dijeron que hay testigos que dijeron haber presenciado el momento en el que los policías dispararon y que vieron a tres jóvenes huir en distintas direcciones.

Sobre los dos chicos que se hallaban con el que resultó baleado, los voceros dijeron que no fueron identificados y que eso resultará difícil ya que no hay cámaras en la zona.

Seguí leyendo