El 6 de abril pasado Xiomara Vacaflor, de 20 años, asistió al Hospital Luis Adolfo Güemes de Aguaray, para parir por segunda vez. Su hijo nació, pero ella quedó internada durante el fin de semana largo correspondiente a la Semana Santa. Una semana después, falleció en el Hospital "Juan Domingo Perón", de Tartagal (ciudad cabecera del departamento mencionado). 

Desde el viernes “ella manifestó dolor de espalda y abdomen”, mientras estaba internada en Aguaray “y le decían que era dengue”, dijo a Salta/12 Ángela Subelza, la madre de la joven. Tanto ella como su abogado, Sergio Heredia, sospechan que hubo demoras en el diagnóstico y traslado de la chica a un hospital con mayor complejidad y especialistas que pudieran atenderla.

Pese a manifestar estos dolores y tener fiebre, recién fue trasladada el lunes al Hospital tartagalense. Allí tuvo dos intervenciones quirúrgicas y falleció en la madrugada del jueves 13 de abril.

Desde el Ministerio de Salud de la provincia, en tanto, se indicó que ya se pidieron los descargos de quienes intervinieron en el procedimiento médico de atención de la joven y se esperan los análisis de laboratorio.

“A ella nunca le dieron el alta en Aguaray”, dijo Subelza al indicar que la internación persistió hasta que falleció. Aunque vio a su hija normal luego del parto, luego tuvo inconvenientes para verla seguido porque se había quedado a cargo de su nieto de 4 años, el primer hijo de Xiomara.

Cuando el lunes la joven llegó finalmente a Tartagal, los médicos detectaron una infección, por lo que decidieron realizar un legrado. Pero al ver que la infección continuaba, se advirtió a la familia que ante el peligro de muerte la única posibilidad que quedaba era hacerle una histerectomía. “Tu hija está podrida por dentro”, dijo Subelza que le manifestaron los profesionales al explicarle la urgencia de la intervención, pues tenía gangrena en el útero.

Las intervenciones se hicieron lunes y martes. Pero la joven no tenía mejoría alguna, sino que empeoraba.

“Se pide una derivación a Salta para ser atendida acá. Va el helicóptero el 11 de abril al mediodía para derivarla. El médico evalúa a la paciente y ella estaba inestable por lo que no se traslada en ese vuelo”, dijo a este medio la directora de Maternidad e Infancia de la provincia, Patricia Leal. Indicó que tras la histerectomía (que involucra la extracción del útero), se esperaba una recuperación de la joven para hacer el traslado a Salta capital. Pero ella nunca salió de su estado crítico y sufrió un paro cardíaco en la madrugada del jueves 13 de abril.

Sin especialistas propios

Subelza sostuvo que nadie le dio una explicación de las causas que generaron la muerte de su hija, ni por qué terminó así pese a haber estado atendida e internada en el sistema sanitario. Su falta de comprensión de lo acontecido se acrecentó porque fue quien ofició de partera cuando nació el primer hijo de Xiomara en su domicilio. Solo después de ese primer parto la chica fue atendida en el Hospital y “quedó en perfecto estado”.

La madre aclaró que cuando fue a hacerse el primer control de embarazo, Xiomara pensó que estaba de cuatro o cinco meses. “Pero en el Hospital le dijeron que ya tenía 36 semanas. Le habían indicado además que era una nena la que iba a tener y nació un varón”. La espera para el parto fue sin complicaciones en la salud, dijo Subelza.

“Para mí no le dieron la atención médica que deberían haberle dado”, dijo la lmadre al apuntar particularmente a las demoras que hubo en el Hospital de Aguaray para disponer el traslado. Más cuando la joven se había empezado a sentir mal el viernes feriado.

Al ser consultada sobre qué médicos vieron a su hija, indicó que en ese Hospital no cuentan con especialistas y para conseguir un turno con un ginecólogo “hay que ir a Tartagal. Cuando mi niña estaba internada vi las colas interminables para conseguir un turno. Incluso, la gente duerme en el piso”, manifestó.

Atención con “violencia de género”

El abogado Sergio Heredia, por su parte, afirmó que se encuentra analizando y colectando toda la prueba necesaria para hacer una presentación judicial. Por ahora, consiguió la historia clínica en Tartagal y Aguaray. “En Aguaray estaba borrosa y recién ayer pudimos tener la historia clínica legible”, contó. Añadió que no se pudo obtener la ficha médica del primer parto de Xiomara.

Sin embargo, planteó una sospecha sobre lo que pueda decir la Historia Clínica dado que “finalmente son ellos (los posibles responsables de este deceso), quienes la confeccionan”.

Frente a este panorama dijo que se hizo la reconstrucción de la situación mediante los audios y textos enviados entre Xiomara y sus parientes. Sobre todo la pareja del padre de la joven, quien al momento del fallecimiento se encontraba trabajando en el sur del país.

A través de los intercambios afirmó que se pudo establecer “el comportamiento del personal médico y estamos en condiciones de denunciar y pedir imputación de muchos profesionales. Pero vamos a pedir que un médico sea imputado por homicidio calificado por violencia de género”, anunció el letrado.

Al dar detalles de esta acusación, dijo que uno de los profesionales médicos tuvo una expresión al menos intimidante cuando la pareja de Xiomara quiso sacarla del Hospital ante el empeoramiento de su cuadro de salud. Según el relato del joven, este médico le dijo “la vida de ella no me importa. Lo único que importa es la vida del bebé”. A ello sumó que nunca se practicó un examen de laboratorio para corroborar el estado de la víctima, a quien, afirmó, “se le notaba el desmejoramiento por la voz”.

“Tampoco llegamos a entender la demora del traslado”, dijo el abogado al sostener que todos estos puntos y otros que los completan serán incluidos en la denuncia que prevé realizar ante la Justicia.