La Sala 1 del Tribunal de Juicio de Salta condenó a un hombre a 14 años de prisión por considerarlo autor del delito de "abuso sexual gravemente ultrajante por el tiempo y forma de comisión y abuso sexual con acceso carnal agravado por la guarda y convivencia".

El fiscal Penal de la Unidad de Delitos contra la Integridad Sexual 4, Pablo Rivero, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio y había solicitado una condena de 15 años de prisión.

Rivero llevó adelante la investigación de una denuncia efectuada por el vicedirector de una escuela primaria de la capital salteña en abril de 2022. El docente contó que en una clase se había solicitado al estudiantado que escribiera una autobiografía.

“Mi autobiografía. Yo me llamo …. y nací el …. de 2010 en Salta, Argentina. Soy del signo … y no me gusta el queso, ni el chancho. Cuando tenía 5 años mi papá abusaba sexualmente de mí, cuando tenía 9 años mi mamá me lleva a conocer …. (mi ciudad favorita), y cuando comenzó la pandemia mi papá abusaba más seguido casi todos los días de mí. Por eso el 2020 fue el peor año de mi vida, cuando cumplí 11 le dije a mi mamá lo que mi papá me hacía, ella no me creía y se rió de mí en mi cara. Por eso es que cuando estoy haciendo algo importante como mi tarea o cualquier otra cosa me desconcentro porque estoy pensando constantemente en su risa, también me cuesta mucho confiar en los demás. Cuando cumplí 12 lloré porque tenía mucho miedo de que él volviera a mi casa, aunque mi vida siempre fue triste trato de estar feliz siempre y cumplir todos mis sueños”, redactó la niña de 12 años.

El fiscal Rivero solicitó que la nena fuera entrevistada en Circuito Cerrado de Televisión por profesionales especializados en delitos sexuales del Cuerpo de Investigaciones Fiscales y que fuera examinada por los médicos del CIF.

El informe de los peritajes reveló que a la niña le ocurrieron eventos traumáticos de índole sexual entre los 5 y 10 años y que evidenciaba desprotección del grupo familiar. Además, los profesionales advirtieron la necesidad de un tratamiento psicológico en resguardo de su vida. El informe médico confirmó el abuso sexual con acceso carnal.

En el juicio, el padre negó la afirmación de su hija y apuntó a un viaje que su hija realizó a la casa de sus tíos en Orán como el momento de un abuso sexual, lo que fue rebatido por la fiscalía y los y las expertas.

En su alegato, el fiscal Rivero destacó el rol del Programa Nacional de Educación Sexual Integral (ESI) y de los y las docentes dentro de la investigación penal de este tipo de delitos.

El juez Javier Araniba ordenó además, que el sentenciado sea examinado por un médico del Poder Judicial para la obtención de sus señas particulares y que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN para su posterior incorporación al Banco de Datos Genéticos.